España ha destruido ya 1,4 millones de dosis de las vacunas contra la covid-19

Las vacunas destruidas suponen el 1,43% de todas las vacunas para adultos distribuidas por el Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas. Las comunidades han devuelto a Sanidad 2,2 millones de dosis. El cambio de estrategia de vacunación ha supuesto la destrucción del 26% de las vacunas entregadas en España de Janssen.

El 92,6% de la población residente en España mayor de 12 años tiene la pauta completa de la vacuna contra la covid-19. La alta tasa de vacunación ha supuesto haber superado la fase aguda de la enfermedad y limitar las restricciones al mínimo. Hasta esta semana se han administrado 94.404.832 dosis, lo que representa el 97,3% de todas las entregadas. Sin embargo, a fecha de 18 de abril de 2022, casi un millón y medio de vacunas han tenido que ser destruidas en los almacenes del Ministerio de Sanidad y en las comunidades autónomas, según los datos obtenidos por DATADISTA a través de una solicitud de información pública basada en la Ley de Transparencia. De las 91.898.946 dosis para adultos recibidas hasta ese día se han destruido 1.353.047 dosis, lo que representa el 1,43% del total de dosis de vacunas.

El Ministerio de Sanidad ha destruido en sus almacenes 826.245 dosis de las diferentes vacunas mientras que las comunidades autónomas han comunicado a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) que hicieron lo propio con 526.802 dosis. Respecto a las pediátricas, el Ministerio de Sanidad informa que de las 5.205.330 dosis entregadas a las comunidades autónomas, estas han informado hasta el momento de la destrucción de 5.870 dosis.

Entre las vacunas desechadas en los almacenes del Ministerio de Sanidad se encuentran las devueltas por las comunidades autónomas. Por ejemplo, DATADISTA ha podido acceder a un acta de destrucción de Baleares donde se indica que 29.000 dosis de AstraZeneca que fueron devueltas a Sanidad tuvieron que ser destruidas a su llegada a Madrid por rotura en la cadena de frío. "Cuando se recibieron en Madrid se nos informó que, tal y como las habíamos colocado en la furgoneta refrigerada, no se podía garantizar el mantenimiento de la cadena de frío; por lo que se tuvieron que desechar una vez allí."

Las vacunas han sido destruidas principalmente por haber caducado sin que hayan sido administradas o tuvieron que ser desechadas por haberse roto la cadena de frío. En una respuesta parlamentaria por escrito al Grupo Parlamentario Popular del Congreso, publicada esta semana en el Boletín Oficial de las Cortes Generales, el Gobierno ha explicado que "la causa más importante por la que una parte muy pequeña de las vacunas recibidas han caducado es la adecuación de la logística a los cambios en la Estrategia de vacunación".

Según el cálculo realizado por DATADISTA del coste medio por dosis, la vacunas desechadas en España tuvieron un coste total estimado de alrededor de 9 millones de euros.

España destruye el 26% de las vacunas entregadas de Janssen

Hasta el 18 de abril de 2022, se habían destruido más de medio millón de vacunas de Janssen. Esto representa el 26,2% de los dos millones de dosis entregadas en España por el fabricante. Este preparado monodosis ha sido utilizado en España con mayores de 40 años y con determinados colectivos que fueron difíciles de captar y vacunar.

483.745 dosis de Janssen fueron destruidas en los almacenes del Ministerio de Sanidad el pasado 28 de febrero. Según el informe al que ha tenido acceso DATADISTA, la destrucción fue motivada porque se distribuyeron en condiciones de refrigeración para su utilización inmediata y caducaron a los seis meses tras su recepción. Una vez descongeladas las vacunas no pueden volver a congelarse. Si hubieran estado congeladas, estos preparados hubieran caducado entre abril y mayo de 2023.

Con respecto a otros fabricantes, España ha destruido el 4,64% de todas las vacunas de AztraZeneca entregadas en España; el 1,3% de las de Moderna y el 0,26% de las de Pfizer.

Más de dos millones de dosis han sido devueltas por las comunidades

El número de dosis de vacunas destruidas puede aumentar en las próximas semanas debido a que las comunidades autónomas habían devuelto, hasta finales de marzo, a los almacenes del Ministerio de Sanidad 2.197.290 dosis, según una respuesta parlamentaria por escrito al Grupo Parlamentario Vox publicada esta semana en el Boletín Oficial de las Cortes Generales.

De los 2,2 millones de vacunas devueltas, el Ministerio de Sanidad no especifica las que han sido ya destruidas pero estarían dentro de las 826.245 destruidas en los almacenes de Sanidad en Madrid.

Más del 50% de las vacunas devueltas son de AstraZeneca, seguidas de las vacunas de Janssen. Esto es debido a los cambios registrados en la estrategia de vacunación al apostarse por las vacunas de ARN mensajero (ARNm) para la administración de las terceras dosis entre la población general.

No todas las vacunas devueltas pueden ser donadas

Las vacunas donadas por España a otros países a través de la iniciativa COVAX era, hasta finales del pasado mes de marzo, de 39.555.450 dosis, según los datos facilitados por la AEMPS a una petición de información realizada por DATADISTA. A estos datos hay que sumarle otras 3.294.000 dosis mediante donaciones bilaterales y 1.686.940 dosis revendidas al mismo precio que costaron a Tailandia, Australia, Nueva Zelanda, Paraguay, Fiyi y Andorra.

En total, España había donado y revendido 44,5 millones de dosis. Esta cifra son las vacunas comprometidas que ya habían llegado a destino. Al final del primer trimestre de 2022, España se había comprometido a donar 74 millones de dosis, según los datos publicados (PDF) por la iniciativa COVAX.

El problema con las donaciones es que no pueden realizarse a través de la iniciativa COVAX si la fecha de caducidad está próxima. Por lo que aquellas dosis que cumplan esta condición y estén almacenadas en España tendrán que ser destruidas. No se quiere repetir el fiasco de Nigeria que en diciembre pasado tuvo que destruir 1.066.214 dosis de AstraZeneca caducadas que habían sido donadas al haberse enviado con una fecha muy próxima de caducidad.