ESCUCHA EL CAPÍTULO 1
Hace una década, entre 2010 y 2012, comenzó un profundo cambio de la normativa laboral que se administró en tres dosis. Hemos viajado a aquel tiempo lejano para hablar con sus protagonistas, aunque ellas y ellos no lo saben. Nos hemos colado en el Congreso, en la Moncloa y hasta en las conversaciones confidenciales con el Banco Central Europeo. Para entender lo que pasó. Qué cambió en la reforma laboral para que una parte defienda su derogación y otra la considere el salvavidas de España. Qué prometieron y qué dicen los datos que ocurrió después. Vengan con nosotros a la Gran Recesión. No se olviden de recordar.
Guion, locución y montaje: Ana Tudela
Montaje y edición: Antonio Delgado
Agradecimientos: A la videoteca del Congreso de los Diputados, por la turra que les hemos dado para conseguir las grabaciones con el mejor sonido posible. Por su amabilidad y atención.
CRISIS DE MEMORIA
Capítulo 1.
Una reforma laboral en tres dosis
LOCUCIÓN: "Todo había terminado. También mi capacidad para descansar. Hacia las tres, intenté dormir. Fue imposible. La tensión acumulada me lo impedía. Tan consciente era ya, aquella misma noche, de las consecuencias del compromiso adoptado, que me venían a la cabeza imágenes de Rodiezmo.
EFECTO: (Fondo) Canto de La Internacional en Rodiezmo 2009.
LOCUCIÓN: Allí donde había proclamado, delante de muchos ciudadanos, delante de Cándido Méndez y de otros representantes sindicales, que no cedería ante las presiones de los mercados”. (Extracto del libro El dilema, 600 días de vértigo, José Luis Rodríguez Zapatero. Planeta, 2013)
PRESENTACIÓN RODIEZMO: (presenta a José Luis Rodríguez Zapatero en Rodiezmo, 2009) Y aquí tenemos al secretario general del Partido Socialista Obrero Español y presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero. (Aplausos)
JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO (PSOE): (Rodiezmo, 2009) Lo único que el Gobierno puede garantizar es que, en el tiempo que tengamos hasta esa recuperación económica, la protección social va a seguir, va a seguir reforzada y que por supuesto no habrá ningún recorte de los derechos de los trabajadores. Ningún recorte. Como hemos hecho hasta ahora. A pesar de las presiones. (Aplausos).
LOCUCIÓN: Lo que he leído es un párrafo del libro El dilema, 600 días de vértigo, del expresidente de España José Luis Rodríguez Zapatero.
Interrumpimos para emitir unos segundos de curiosidad (efecto megáfono): Cuando tiene que enmendar su propia política, Zapatero se acuerda de Rodiezmo, el encuentro anual de la minería asturleonesa y la UGT. Allí anunciaba cada año una de sus señas de identidad: la subida de las pensiones mínimas por encima del IPC. Zapatero sufre al notar el distanciamiento de Cándido Méndez. Es incluso físico y ante las cámaras, escribe. Sufre con la convocatoria sindical en Vistalegre contra su reforma laboral. Y lo escribe. Pero no habla ni una vez del 15M, a pesar de que surgió en 2011, el complicado año que relata con tanto detalle en su libro.
EFECTO: (Fondo. Sonido ambiente de la manifestación del 15M 2011). ¡Que no, que no, que no nos representan!
LOCUCIÓN: La conexión de Zapatero con la ciudadanía está en generaciones que no tienen la espalda para acampar en Sol. Aunque serán las del 15M las que más sufran las consecuencias de todo lo ocurrido entonces.
El fin de semana del 8 y 9 de mayo de 2010, a Zapatero le pasa de todo. El día 8 tiene un ojo en Barcelona, donde operan al Rey del pulmón, otro en Madrid, donde recibe la visita de Joe Biden, entonces vicepresidente de EEUU. Biden, cuenta Zapatero, le dice que los mercados se tranquilizan con sufrimiento y lágrimas, con enfrentamiento con los sindicatos, con pruebas difíciles a los ciudadanos.
Y otro en Bruselas, donde está Elena Salgado, ministra de Economía, negociando la salvación del euro.
En la madrugada del sábado al domingo, Zapatero, desde ese colchón que es lo primero que algunos cambian al llegar a la Moncloa, intenta dormir y al mismo tiempo asimilar que va a tener que defender públicamente un recorte de gasto público de 15.000 millones de euros.
ZAPATERO: (Congreso de los Diputados, 12 de mayo de 2010) 15.000 millones de euros, en 2010 y 2011.
LOCUCIÓN: En contra de todas las promesas que ha hecho. Es la cifra a la que se acaba de comprometer Salgado con el resto de ministros de Economía de la zona euro. Una condición para aprobar un fondo de rescate de países europeos que sea lo bastante potente como para ahuyentar a los que están apostando contra la deuda de los países más débiles.
La duda la han sembrado los titubeos de Europa para ayudar a Grecia. ¿Podía un país del euro no afrontar la devolución de su deuda pública? ¿Podían no ayudarle sus socios?
No acción. Reacción. El interés que se exige a las deudas públicas de los más débiles se dispara. Boom. Y ahí está España, que le debe mucho, muchísimo dinero a inversores externos y lo tiene apostado en gran parte en ladrillos y suelo a través de su sistema financiero. ¡Y era una burbuja! No como el bitcoin. Je. ¡Eso se avisa! Y al estallar, ya no hay casas que hacer y se dispara el desempleo. Hay que pagar el paro a un montón gente, y se dispara el gasto. Y ya no te puedes fiar ni de los impuestos que daba el ladrillo y la rueda de la que tiraba. Que se cae todo. Y espérate, que encima el sector inmobiliario crecía a crédito y le ha dejado un agujero a la banca que no se le ve el fondo. El milagro español.
Zapatero no podrá mantener sus promesas.
Y ese año ya no irá a Rodiezmo.
El líder socialista conjuga todos los verbos que prometió no utilizar.
ZAPATERO: (Congreso de los Diputados, 12 de mayo de 2010) Eliminar, suspender, suprimir, reducir las retribuciones del sector público, la revalorización de las pensiones, prestaciones por dependencia, la prestación por nacimiento...
LOCUCIÓN: No será suficiente. Cada vez le van a pedir más piezas: reformas. Y aquí entra la reforma laboral. Una de las primeras que se le exigen junto con la de las pensiones. Menos de un mes después de anunciar el tijeretazo de 15.000 millones, que ha tocado pensiones, dependencia, sueldos públicos; cuando ya ha asumido que el reformador de su política es él mismo, le cueste lo que le cueste...
ZAPATERO: (Debate sobre el Estado de la Nación. Congreso de los Diputados, 14 de julio de 2010) Cueste lo que cueste. Y cueste lo que me cueste.
LOCUCIÓN: El presidente pone fecha a la inminente reforma del mercado de trabajo, que está dispuesto a aprobar con o sin acuerdo.
ZAPATERO: (Rodiezmo, 2009) ¡No, no! Lo que hemos hecho es gobernar con diálogo. Lo que hacemos es gobernar escuchando a las partes. Aquellos que representan a los trabajadores y también por supuesto a los grupos parlamentarios. Porque con la crisis y de la crisis tenemos que salir con diálogo social y con diálogo parlamentario. Este no es un Gobierno que no escuche, no es un gobierno que no sea sensible a las demandas de los trabajadores y de los sindicatos.
LOCUCIÓN: Eso fue en 2009, señor Zapatero. Salga de Rodiezmo. Volvamos a 2010. La prima. Las presiones.
ZAPATERO: (Declaraciones. Palacio de la Moncloa, 2 de junio de 2010) El Gobierno aprobará la reforma laboral el próximo día 16, miércoles, en Consejo de Ministros, se produzca un acuerdo o no se produzca un acuerdo.
LOCUCIÓN: Será sin acuerdo y no será la última. Ni siquiera la última de su Gobierno.
JOAN TARDÁ (ERC): (Congreso de los Diputados, 9 de septiembre de 2010) Esto forma parte de un guion ya escrito, que se va presentando a la ciudadanía por entregas.
LOCUCIÓN: Puede ser, señor Tardá. Fíjese, solo dos días después de aprobar la reforma laboral de 2010, el director gerente del FMI le susurró en Moncloa a Zapatero que España pidiese el rescate. Y fue la primera vez de unas cuantas que se lo pidieron. Lo cuenta en el libro. Donde, de paso, privatiza un par de cartas confidenciales que cruzó con el Banco Central Europeo.
ZAPATERO: (Rodiezmo, 2009) Muchas cosas, mejor no recordarlas.
LOCUCIÓN: Bueno, señor Zapatero, acordarse es precisamente el objetivo de Crisis de Memoria.
ZAPATERO: (Rodiezmo, 2009) Hay algunos que están como frotándose las manos.
LOCUCIÓN: Puede ser. Y eso que aún no han oído cómo se orquestó la reforma laboral de 2011. Que fue la más dura del PSOE. Pero no se preocupe, que luego viene la del PP. Y la puerta que ustedes abrieron, la sacaron de los goznes.
EFECTO: Sintonía.
LOCUCIÓN: Todas las reformas laborales desde la gran recesión se justificaron en que había que acabar o por lo menos frenar la temporalidad.
Ha funcionado tan tan bien que en 2019, por coger un año que no está afectado por la pandemia, se firmaron 22.512.221 contratos. Uno de cada tres duró menos de siete días.
Si cada vez que se firma un contrato de trabajo en España, se oyese esto
EFECTO: BATERÍA
LOCUCIÓN: El mercado de trabajo español sonaría así
EFECTO: (Fondo) BATERÍA
LOCUCIÓN: Un contrato cada 1,4 segundos
(Cándido Méndez, presidente de UGT) Hemos tomado la decisión de convocar la huelga general el 29 de septiembre
(Zapatero) Se produzca un acuerdo o no se produzca un acuerdo
(Cándido Méndez) Huelga general
(Luis de Guindos, ministro de Economía) Tomorrow we'll approve the reform of the labor market and you will see that it is going to be extremely, extremely aggressive
EFECTO: (Fondo) SINTONÍA
(Fátima Báñez, ministra de Empleo) Más trabajo indefinido que trabajo precario.
(Zapatero) Se produzca un acuerdo o no se produzca un acuerdo.
(Cándido Méndez) Huelga general.
(De Guindos) Extremely aggressive.
(Báñez) Señorías, más empleo pero más empleo estable.
(Zapatero) Se produzca un acuerdo o no se produzca un acuerdo.
(Cándido Méndez) Huelga general.
(De Guindos) Extremely aggressive.
(Báñez) Promover la contratación indefinida.
(Zapatero) Una reforma necesaria.
(Báñez) Una reforma laboral que fomenta la contratación estable. Que pretende reducir el mal endémico de la temporalidad en nuestro país.
(Zapatero) Se produzca un acuerdo o no se produzca un acuerdo.
(Cándido Méndez) Huelga general.
(Soraya Rodríguez, diputada del Grupo Socialista en el Parlamento) Sí, sí. Indefinidos de un año. Qué blanqueo de las estadísticas que van ustedes a realizar.
(De Guindos) Extremely aggressive.
(Uxue Barkos, Nafarroa Bai) Salen los padres para que entren los hijos pero, resumiendo, entran salarios más precarios y salen los salarios más asentados.
LOCUCIÓN: Hay una parte de la sociedad metida en una rueda de entrada y salida constante del mercado de trabajo que se ha ido acelerando año tras año. Da igual que los penalicen con cotizaciones más altas. En España, se crea empleo neto los lunes, se destruye los viernes, crece con fuerza el día uno y parece hundirse en una profunda crisis el día 30 de cada mes. Hasta el día siguiente.
Soy Ana Tudela y esto es Crisis de Memoria, un viaje de una década hacia la Gran Recesión. Un podcast de DATADISTA para recordar lo que pasó y ponerle voz y datos a lo que vino después.
Capítulo 1. Una reforma laboral en tres dosis.
EFECTO: SINTONÍA
LOCUCIÓN: Hay cosas que hay que entender. Cómo no van a presionar al que escribe el BOE. ¡El BOE! Que te cambia la vida. A ver, un día te despiden y te tienen que pagar 45 días por año trabajado. Y al día siguiente, ya no.
-Pero, oiga. -Eh. Lo dice el BOE. -Ah, perdón.
Entre 2010 y 2012, hubo unos cuantos cambios de calibre. ¿Qué estabas haciendo esos días a las siete y media de la mañana? ¿Subiste una verja? ¿Metiste la clave del ordenador? ¿Pusiste una anestesia? Pues todo igual, pero no.
2010. El ladrillo hace ya dos años que se ha venido abajo por el estallido de la burbuja del crédito. Ha traído paro, un buen agujero en la banca y ahora resulta que el problema es otro. La tele está ahí a diario pum-pum con la prima, la prima. Que podemos saber lo justo. Si sube, malo. Si baja, bueno. ¡Qué tensión! A ver. Que a los españoles y españolas no nos saca del bar una pandemia pero esto nos sacó. A eso llegó el nivel de estrés. Le echamos siete candados al monedero.
JUAN CARLOS MONEDERO: (Entrevista con Infolibre) Cualquier tipo de fracaso se va a achacar a Unidas Podemos.
LOCUCIÓN: No, no, a usted no. A la cartera. Con el consumo interno tocado, los manuales dicen que hay que salir a buscar los clientes fuera, y cuando digo fuera digo fuera de España, salir de la crisis exportando. Como nos pilla otra vez tarde para ponernos a inventar el iPhone, la solución vuelve a ser exportar más barato.
Antiguamente, hijos e hijas mías, en los tiempos de la peseta, se le decía al Banco de España: ponte a imprimir billetes y se conseguía ser más barato haciendo más barata la peseta, devaluando la moneda.
Pero, en la crisis que se inicia en 2008, la máquina de fabricar billetes estaba a 1.858 kilómetros, en Francfurt. Fabricaba euros para un montón de países y ya no mandábamos tanto sobre ella.
- ¿Y quién mandaba? ¿Y quién mandaba? - Que estaba en Francfurt.
Para producir más barato había que reducir los costes de lo que se producía: hacer devaluación interna. ¿Traducción en España? Bajar salarios.
No hay ciencia en esto. No vamos a ponernos a pensar en cosas locas como bajar el precio de la energía. Nah.
Opciones:
EFECTO: (Sonido de reloj de cuco)
LOCUCIÓN: Fabricas lo mismo con menos gente.
Despides a la plantilla cara y la sustituyes por una más barata.
Le bajas el sueldo a la que tienes.
Que las leyes te den facilidades para hacer una cosa, la otra o todas es lo que se llama tener flexibilidad externa...
FÁTIMA BÁÑEZ (PP): (Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) Flexibilidad externa significa generalizar la indemnización de 33 días y 24 mensualidades.
LOCUCIÓN: Señora Báñez, no haga spoiler, que vamos por 2010.
Flexibilidad externa es tener facilidad para despedir plantilla, en teoría para que el coste no te hunda la empresa, porque entonces has hecho un pan con unas tortas, y flexibilidad interna, poder cambiar las condiciones de la plantilla que tienes, en lugar de echarla.
Sobre lo primero, siempre se cruza un debate que dice que el coste del despido de los fijos es una injusticia social, porque hace que todas las crisis acaben en las espaldas de los temporales. Pues sí, imagínate, en 2008 despedir a un fijo costaba 45 días por año trabajado y el fin del contrato de un temporal, 8 días. Adivina quién desfiló primero hacia las oficinas del paro.
También te digo que por más cambios que se han hecho y por más que prometieron que lo hacían para que no volviese a ocurrir, la crisis económica derivada de la pandemia se ha llevado por delante:
EFECTO: (Sonido dato)
LOCUCIÓN: Datos: 76.000 empleos fijos, incluidos fijos-discontinuos, y 312.129 empleos temporales. Cuatro veces más.
¿Ha bajado la temporalidad en esta década? No. Mantenemos entre un 25% y un 30% de puestos temporales, dependiendo de la época del año. Campeones de Europa. Exactamente el mismo porcentaje que cuando se hicieron las reformas. Lo que ha cambiado es que los contratos cada vez duran menos. Así que las medidas, para esto, no sirvieron.
Ahora se pide más equiparación entre fijos y temporales, más reducción de la dualidad. Con el mismo argumento.
Se supone que se trata de equilibrar las condiciones. El PSOE aumentó en 2010 la indemnización a los temporales. Sí. Pero en diferido. Fue aumentando cada año para pasar, desde los 8, hasta alcanzar 12 días por año trabajado en 2015, cinco años después.
Lo otro, lo de bajar la indemnización de los contratos fijos, fue más rápido. El PSOE lo negó hasta el último momento. Hasta que casi estaba ya en el BOE. Porque es la piedra contra su tejado. Es un tiro en el pie de sus votantes, la negación de su discurso.
ZAPATERO: (Declaraciones, 2 de mayo de 2010) No va a haber pérdida de derechos de los trabajadores en lo que afecta a la indemnización por despido.
LOCUCIÓN: Sí, señor Zapatero, sí la habrá. Aunque lo negasen incluso después de aparecer en el BOE.
JESÚS MEMBRADO (PSOE): (Congreso de los Diputados, 9 de septiembre de 2010) No rebaja indemnizaciones por despido a los trabajadores ni merma los derechos de los mismos.
LOCUCIÓN: Jeje. ¡Qué chiquillo! Señor Membrado, cuando usted dijo esto en el Congreso, septiembre de 2010, llevaba ya meses en vigor un nuevo contrato indefinido aprobado por el Gobierno de Zapatero. Con indemnización de 33 días por año trabajado. ¿Afectaba a los contratos en vigor? No. Pero lo extendieron a tantos colectivos que prácticamente servía para cualquier nuevo contrato fijo.
CELESTINO CORBACHO, MINISTRO DE TRABAJO (PSOE): (Congreso de los Diputados, 9 de septiembre de 2010) Debe servir para incentivar que se realicen contratos indefinidos en el futuro.
FÁTIMA BÁÑEZ, MINISTRA DE EMPLEO (PP): (Palacio de la Moncloa. Rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, 3 de marzo de 2012) Es hacer también la contratación indefinida más atractiva.
LOCUCIÓN: Sí, bueno, más atractiva, más barata. Si no pasa nada por decirlo. Lo que pasa es que el PSOE reconocer esto lo lleva mal. Lo hace pero… sufre. Celestino Corbacho lo explicó, lo acabamos de escuchar, porque le quedaban días de ministro en el Gobierno de Zapatero. Mira con qué alegría lo dijo Báñez. Corbacho ya había aprobado la reforma de 2010. La había modificado el Senado. Él se iba con el trabajo hecho. Pero su sustituto, Valeriano Gómez, antes de ser nombrado ministro, fue a la manifestación contra la reforma que iba a tener que aplicar él. Que era mucho más blanda, por cierto, que la que aprobaría él mismo en 2011. Las cosas del PSOE.
Porque 2011, quién iba a decirlo, fue más duro que 2010. Europa tiene que volver a rescatar a Grecia y esta vez decide hacerlo obligando a los inversores privados a dar por perdida una parte de la deuda. Mensaje: la deuda pública europea no es de fiar.
Y llega agosto. La deuda pública española empieza a superar algunos días los 400 puntos de prima. Es como pedirle a un país con el cajón de los impuestos de España el interés de un crédito para que me compre un coche yo. Zapatero tiene en la cabeza el nivel de prima que obligado a rescatar a Grecia: 591; a Irlanda: 521; a Portugal: 518.
Y quema el teléfono. Necesita apoyos para que intervenga el BCE. Llama a todos menos al Banco Central Europeo, porque es independiente. Que compre deuda española, por dios. ¿No está comprando la de otros países?
La respuesta llega el 4 de agosto. Trichet habla. La prensa y los mercados interpretan. Creen que ha dicho que va a comprar deuda. La prima baja. A los pocos minutos, Reuters publica que el BCE, sí, está comprando deuda, pero solo de Irlanda y Portugal.
-¿Y la española? -Mira. Ahí arriba.
Y aquí viene la jugada. Zapatero habla con Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España y miembro, por tanto, del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo. Y le pide que hable con Trichet. Que busquen alguna fórmula para que el Banco Central Europeo compre deuda española. Y aquí llegan: las cartas. La idea es de Trichet, dice Zapatero en su libro.
CARTA DE TRICHET A ZAPATERO – ESTRICTAMENTE CONFIDENCIAL
EFECTO: (Fondo) Música clásica.
LOCUCIÓN: Estimado Zapatero,
Vendría muy bien que se ocupe de descentralizar la negociación colectiva. Que los convenios de empresa estén por encima de los estatales y regionales en España.
Promover la contención salarial en el sector privado.
Introducir un contrato nuevo con una indemnización muy baja.
Anular temporalmente el límite de encadenamiento de los contratos temporales.
Zapatero responde al día siguiente, sábado.
Estimado Trichet,
Que sí. Que cumplo. Pero compre deuda española.
El literal de las cartas lo puede ver en nuestra web.
El caso es que el lunes, Reuters informa de que el BCE está comprando bonos españoles e italianos. ¡Viva la independencia del Banco Central Europeo! ¡Viva la de los gobiernos! Y la prima cerró en 285 puntos ese día.
Y aquí se encuadra la reforma laboral del PSOE de 2011. Y sus nuevos sufrimientos para explicarla.
El Partido Popular no se anda con estos jaleos del qué dirán mis votantes. En esto, no. Bueno, también porque no son los mismos votantes, pero bueno. Ellos, cuando llegaron al poder, tiraron por la calle del medio. ¿Es que ellos no dan explicaciones a Europa? Claro que sí. Siempre hay que darlas. Estamos en el euro. A ver si no, ese micrófono indiscreto que pilla a Luis De Guindos, ministro de Economía con el PP, anticipándole a Olli Rehn, vicepresidente de la Comisión Europea, que estaban a punto de aprobar una reforma laboral extremely extremely aggressive.
LUIS DE GUINDOS, MINISTRO DE ECONOMÍA: (Micro que capta conversación con el vicepresidente de la Comisión Europea Olli Rehn) Extremely, extremely aggressive.
LOCUCIÓN: Y tan aggressive. El PP generaliza el despido de 33 días y 24 mensualidades para todos los contratos fijos. A la que levantaba la verja esa mañana, si era fija; al que tecleaba las claves de entrada en el ordenador y a la de la anestesia, si tenía la suerte de ser fija aún estando en la sanidad pública. Afectaba a todos los contratos fijos nuevos pero también a los millones de contratos fijos en vigor. ¿Cómo? En caso de despido, la indemnización se calcula con 45 días para lo trabajado hasta el momento de aprobarse la reforma laboral; y 33, para el tiempo trabajado desde entonces.
El PSOE, que se había hundido en las elecciones por el giro de su segunda legislatura, que se llegó a titular Zapatero gira a la derecha y atropella a Rajoy -que eso para él se queda- intenta recuperar su voz de izquierdas, ya en la oposición, y se lleva las manos a la cabeza. Pero el PP tiene muy fácil su papel. Saben perfectamente el daño que le hacen al PSOE cuando le recuerdan que, en unas cuantas cosas, fue quien abrió el melón.
BÁÑEZ: (Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) Y ahora, porque lo lleva a la Ley el Partido Popular no les gusta y hay pataleo. No hay quién les entienda, señorías. Es lo mismo: 33 días por año trabajado.
LOCUCIÓN: Sí, y un máximo de 24 mensualidades pero, señora Bánez, lo mismo, lo mismo… no es. Modificar condiciones de millones de contratos fijos en vigor era ir un poquito más allá.
Lo de la flexibilidad externa no se quedó ahí. Ni con el PP ni con el PSOE.
Porque hay una opción de despido de plantilla fija todavía más barata: 20 días por año trabajado y un máximo 12 mensualidades. Es el despido objetivo, procedente. Un despido con causa. Los empresarios no lo usaban mucho porque había alto riesgo de acabar en los tribunales y, mientras estos resolvían, debían seguir pagando los llamados salarios de tramitación.
En 2010, el PSOE introduce la posibilidad de utilizar este despido cuando la empresa tenga una situación económica negativa. Esto no parece muy difícil estando en crisis, pero es una opción que queda todavía como muy abierta, aunque marcaba camino.
Pero ¡ojo a esto!, que sí fue impactante: el PSOE incluyó que, de los 20 días de indemnización, 8 los pagaría el Fondo de Garantía Salarial, el Fogasa. Es decir, que daba la posibilidad a la empresa de despedir a un coste en realidad de 12 días por año trabajado a plantilla con derechos adquiridos, mejores salarios, etc.
Al PSOE se le echó encima por supuesto la izquierda. Joan Herrera, de Iniciativa per Catalunya Verds:
JOAN HERRERA (ICPV): (Congreso de los Diputados, 9 de septiembre de 2010) Hoy, gracias a ustedes, alegando la situación económica negativa, se podrá despedir con 20 días por año trabajado que, bien subvencionados, al patrón le costarán 12 días. El resto lo pagaremos con fondos públicos.
LOCUCIÓN: Pero también la derecha, que nunca pierde oportunidad de rascar en la herida socialista. José Ignacio Echániz, Partido Popular
JOSÉ IGNACIO ECHÁNIZ (PP): (Congreso de los Diputados, 9 de septiembre de 2010) Esta Ley, que subsidia el despido, hasta el improcedente, abaratándolo y además haciéndolo con fondos públicos.
LOCUCIÓN: Y Valeriano Gómez, ahí, peleando por mantener el argumento
VALERIANO GÓMEZ, MINISTRO DE TRABAJO (PSOE): (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) Trata de combatir también la inestabilidad, favoreciendo la contratación indefinida y haciendo que el Fondo de Garantía Salarial pueda asumir el pago de hasta ocho días de indemnización por despido.
LOCUCIÓN: Y ella en su escaño. Esperando su momento. Porque nadie, nadie, hasta la llegada de Albert Rivera al Congreso, ha disfrutado más echándole en cara algo al PSOE.
Con todos ustedes, Rosa Díez, de aquel partido que también vino a regenerar y también se fue sin conseguirlo: UPyD.
ROSA DÍEZ (UPYD): (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) ¿Cómo se puede plantear, en la misma intervención, que el objetivo de esta norma que nos trae el Gobierno es la creación de más puestos de trabajo cuando se destinan recursos públicos, del Fogasa, o sea, recursos públicos, precisamente para subvencionar los despidos?
VALERIANO GÓMEZ (PSOE): (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) El Fogasa seguirá financiando despidos. Solo lo hará cuando el despido sea objetivo, procedente, al fin y al cabo, cuando tenga una causa acreditable ante nuestra jurisdicción.
LOCUCIÓN: Sí, sí. Es que durante un año subvencionaron hasta los improcedentes.
MEMBRADO (PSOE): (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) Significa que hemos vuelto al planteamiento legítimo. Que solamente aquellos despidos procedentes tienen que consumir en estos momentos recursos del Fogasa. ¿Eso es malo?
LOCUCIÓN: Lo de legítimo lo ha dicho usted, señor Membrado.
En la segunda reforma laboral del PSOE, la de 2011, la inspirada en la carta de Trichet, se afina más lo del despido objetivo. Se dejó acogerse a este despido más barato a empresas en pérdidas actuales o previstas o incluso en beneficios, si tenían una disminución persistente de los ingresos.
¿Para qué todas estas concreciones? Pues para que los despidos colectivos no acaben en los tribunales. Y, si llegan, la interpretación sea clara.
Cuando el Partido Popular llega al poder lo pone más fácil.
BÁÑEZ: (Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) No será más fácil. Será con causa
LOCUCIÓN: Pues con causa, señora Báñez. Se podrá despedir con causa económica cuando los ingresos, durante tres trimestres consecutivos, sean inferiores a los del mismo periodo del año anterior.
SORAYA RODRÍGUEZ (PSOE): (Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) Es una barbaridad económica. Se imaginan, en un momento de recesión como en el que estamos viviendo, qué empresa en este país no puede alegar una bajada de ingresos.
LOCUCIÓN: Pero si eso lo pusieron ustedes, señora Rodríguez. Me refiero al PSOE, partido al que pertenecía Soraya Rodríguez en ese momento. Hoy, al menos a esta hora, está en Ciudadanos. Creo… ¿No estará Teo en Bruselas?
SORAYA RODRÍGUEZ: (Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) Además, para facilitar el despido, es necesario que en los despidos colectivos desaparezca la autorización administrativa. Además también ustedes suprimen los salarios de tramitación.
LOCUCIÓN: Esos sí fueron grandes cambios de la reforma laboral del PP.
Al desaparecer la necesidad de contar con autorización de la administración laboral, la empresa ya no tenía la presión de alcanzar un acuerdo con los sindicatos sobre las condiciones de un despido colectivo. Podía hacerlo por el mínimo, los 20 días por año trabajado. Y al suprimir los salarios de tramitación, se hacía más complicado para trabajadores y trabajadoras tener pulmón suficiente para soportar un proceso judicial . Si no estaban cobrando nada.
SORAYA RODRÍGUEZ: (Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) Solamente tiene un objetivo: disuadir a los trabajadores de que acudan a los tribunales en el caso de los despidos procedentes.
LOCUCIÓN: No lo negaron en ningún momento.
BÁÑEZ: (Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) Para evitar la excesiva judicialización.
LOCUCIÓN: ¿Lo ve?
Datos: Tanto en 2011 como en 2012 y 2013, hubo más trabajadores y trabajadoras despedidos en despidos colectivos que en 2009, el año negro después del estallido de la burbuja inmobiliaria. De 2010 a 2013, se despidió a 273.742 personas con esta fórmula. De estas, 153.227 personas fueron despedidas en 2012 y 2013, es decir, con la reforma del partido popular. Y ya te digo yo que el cambio era relevante. Que se lo digan a esa mujer.
JOAN BALDOVÍ (COMPROMÍS): (Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) Con veinticinco años de antigüedad en la empresa, a la que han echado a la calle con 18.000 euros de indemnización, en la primera semana de vigencia de su decretazo, en lugar de los 50.000 que le hubieran correspondido la semana anterior.
LOCUCIÓN: Pero no todo fue facilitar despidos. También trataron de fomentar la contratación. ¿Qué contratación?
¿Se acuerdan del contrato indefinido creado en 2010 por el PSOE, el de los 33 días? El Partido Popular también creó su propio contrato indefinido: el contrato indefinido para emprendedores.
BÁÑEZ: (Palacio de la Moncloa. Rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, 3 de marzo de 2012) Y recalco que es indefinido.
LOCUCIÓN: Ya, ya, pero diga la letra pequeña.
BÁÑEZ: (Palacio de la Moncloa. Rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, 3 de marzo de 2012) Está destinado a empresas de menos de 50 trabajadores.
LOCUCIÓN: Sí, bueno, la gran mayoría de las empresas españolas. La otra letra pequeña.
BÁÑEZ: (Palacio de la Moncloa. Rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, 3 de marzo de 2012) La duración del periodo de pruebas de este contrato es de un año.
LOCUCIÓN: ¡Ahí va!
SORAYA RODRÍGUEZ: (Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) Un contrato indefinido con un año de prueba. Un año de prueba. No tiene ningún tipo de protección por despido. Ni causa, ni indemnización.
BALDOVÍ (COMPROMÍS): (Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) ¿Qué podrán comprar? ¿Quién se fiará de ellos con semejante contrato?
EMILIO OLABARRÍA (PNV): (Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) Es imposible concebir un período de prueba de un año. Y esa no es la función del período de prueba. Es solo evaluar las capacidades del trabajador para asumir las funciones que le corresponden en su puesto de trabajo. Usted sabe además que esto se presta a una suerte de fraude colectivo que, en el día 364 de este convenio, se va a proceder a la resolución de los mismos sin indemnización. No es despido gratuito es resolución en el período de prueba por pretendidamente no haber superado la prueba. Una perversión y descausalización peligrosísima, señora ministra.
SORAYA RODRÍGUEZ: (Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) Sí, sí. Indefinidos de un año. ¡Qué blanqueo de las estadísticas que van ustedes a realizar!
LOCUCIÓN: Pues le doy las cifras. Por más contratos que se inventen, si la economía no tira, las empresas no contratan. El contrato indefinido para emprendedores cogió ritmo cuando empezó a recuperarse la economía.
Datos: Su máximo se alcanzó en 2018, cuando se firmaron casi 300.000 contratos de este tipo. ¿Eso es mucho o es poco? Ese año el total de contratos firmados superó los 22 millones. El 56 por ciento duró menos de un año.
Este contrato ya no existe. Fue derogado a finales de 2018. Estuvo en vigor más de seis años. No logró que aumentase la contratación indefinida.
Hubo más novedades en contratación de 2010 a 2012. Estaba el I+D de los contratos a todo trapo.
VALERIANO GÓMEZ: (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) Un nuevo contrato para la formación y el aprendizaje.
LOCUCIÓN: Sí, sí. Porque aprender no tiene edad y los 30 son los nuevos 20, señor Valeriano Gómez. Hasta el año 2010, los contratos de formación se podían hacer, como máximo, hasta los 21 años. En 2010, por la crisis, se alarga la cosa de forma transitoria hasta los 25 años. Y en la reforma de 2011...
VALERIANO GÓMEZ: (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) Dada la dimensión del volumen de jóvenes sin cualificación laboral, la Ley fija, con carácter general, en 25 años el límite máximo para poder ser contratado a través de esta figura contractual y, transitoriamente -subrayo- transitoriamente, hasta el año 2013, se extiende también la posibilidad de hacerlo a los menores de 30 años...
LOCUCIÓN: ¿Perdón?
VALERIANO GÓMEZ: (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) ...a los menores de 30 años que no tengan ningún tipo de cualificación profesional habilitante para el desempeño de una ocupación.
OLABARRÍA (PNV): (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) Desde los 20 hasta los 30 años, contratos formativos. Nuestros jóvenes no van a tener más opción de ingresar en el mercado de trabajo que a través de una formación, que va a encubrir mediante un fraude de naturaleza colectiva, que usted debería evitar. Porque, si un joven formándose desde los 20 a los 30 años, cobrando el salario mínimo o percibiendo el salario mínimo interprofesional, va a estar realizando tareas ordinarias de la actividad de la empresa que le contrata, hasta un porcentaje del 75% del tiempo de duración de la jornada, ningún empresario, señor ministro, y usted esto lo sabe igual que yo, va a optar por una fórmula contractual diferente a estos contratos formativos.
VALERIANO GÓMEZ: (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) Una jornada mínima dedicada a la formación que pasa del 15 por ciento actual hasta el 25 por ciento.
MEMBRADO: (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) 25 por ciento del tiempo, a formación. 75 por ciento, al empleo. Hombre, los empresarios nos piden el 10 por ciento de formación y el 90 por ciento al empleo, vamos a ser claros. Eso es lo que nos piden los empresarios. Una mizquita de empleo, digo de formación, y un trozo grande de empleo en las empresas. No. Nosotros buscamos un elemento de equilibrio.
LOCUCIÓN: Pero a ver. ¿Tienen ustedes alguna teoría de por qué hay en España ese nivel de paro entre los jóvenes? ¿Y ese nivel de temporalidad? ¿Y esos bajos salarios?
VALERIANO GÓMEZ: (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) Estas cifras, sin duda escalofriantes, se explican en buena medida por la acción de la burbuja inmobiliaria, que llevó a muchos jóvenes en la última década a abandonar prematuramente el sistema educativo.
CELIA VILLALOBOS (PP): (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) Y hay en este país 600.000 jóvenes, entre 25 y 30 años, que están en el paro y que no tienen formación ninguna. ¿Por qué los tenemos que dejar fuera?
OLABARRÍA (PNV): (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) Estamos perdiendo una generación entera, de la cual solo el 15 por ciento o el 20 por ciento, según en qué comunidades autónomas estemos hablando, son fruto del fracaso escolar o del acceso precipitado y prematuro, en el ámbito de la construcción, a un empleo antes de acabar sus estudios. Estamos hablando del 85 por ciento de los jóvenes que tienen la mejor cualificación profesional de la historia del Estado español.
OLAIA FERNÁNDEZ DÁVILA (BNG): (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) Señorías, si tenemos un problema de cualificación de nuestros jóvenes no es un problema derivado de la falta de formación sino, en todo caso, de la falta de estabilidad en el empleo, que le impide conseguir la experiencia suficiente que, en definitiva, es aquella que mejor cualifica una profesión.
BÁÑEZ: (Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) Si hay un chico que se formó en la construcción en los tiempos de la bonanza económica, tenemos que permitir que esa persona se pueda formar, por ejemplo, en otro oficio como ebanista o cualquier otra cosa para que tenga otra orientación y otro futuro profesional.
LOCUCIÓN: Siento estropearles el argumento pero vengo del futuro, no les traigo lejía pero sí que hace más de una década que estalló la burbuja y el problema sigue ahí. Y ustedes aplicaron su receta. Primero el PSOE y luego el PP.
BÁÑEZ: (Palacio de la Moncloa. Rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, 3 de marzo de 2012) La edad máxima para acceder a este contrato hoy está en los 30 años. Nosotros lo mantenemos.
SORAYA RODRÍGUEZ: (Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) De 16 a 33 años puede un joven ahora estar encadenado a un contrato de formación.
LOCUCIÓN: Eso ya era así, señora Rodríguez. Lo pusieron ustedes.
BÁÑEZ: (Palacio de la Moncloa. Rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, 3 de marzo de 2012) Hasta al menos que la tasa de paro baje al 15 por ciento. Cuando baje la tasa de paro en España al 15 por ciento, la edad máxima para acceder a este contrato será de 25 años.
SORAYA RODRÍGUEZ: (Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) Para distintos oficios En la misma empresa. Primero fontanero, luego calderero...
LOCUCIÓN: Sí, eso lo cambió el PP. Lo de la misma empresa.
El argumento principal de las reformas era acabar con la dualidad, ¿verdad? La altísima temporalidad del mercado de trabajo español. El mismo que están usando ahora. Lo pide Europa. Pues en pleno repunte de la prima, Trichet le dijo a Zapatero en su carta, que quitara el límite de encadenamiento de contratos temporales.
Este límite lo había puesto el PSOE en la reforma de su primera legislatura. Y tuvo un apoyo parlamentario amplísimo. Y funcionó. ¿Cómo te quedas? Limitar el encadenamiento de contratos temporales redujo la temporalidad.
Pues se lo cargaron temporalmente.
VALERIANO GÓMEZ: (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) El Decreto Ley suspende, por dos años, como medida excepcional, ante los efectos de la crisis, la regla que limita el encadenamiento de contratos temporales y su conversión automática en contratos indefinidos.
OLABARRÍA (PNV): (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) Usted ya ha abdicado, ha tirado la toalla sobre la contratación estable.
JOAN RIDAO I MARTÍN (ERC): (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) Cómo tienen que estar las cosas, señor ministro, a pesar de lo que usted ha dicho, para que incluso se convalide un decreto ley que instaura nuevamente la barra libre a la contratación temporal, legalizando de facto el fraude de ley existente en estos momentos. Algo que, por cierto, sirvió para reducir de forma ostensible la tasa de precariedad de diez puntos, bajó del 35 al 25 por ciento.
LOCUCIÓN: Diez puntos. Desde entonces no ha vuelto a bajar. Entre otras cosas debido a la subcontratación.
VALERIANO GÓMEZ: (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) Nosotros mantendremos, por encima de todo, el compromiso de derogarla en cuanto mejore la situación del empleo. Y, si es posible, sin esperar a los próximos dos años.
ROSA DÍEZ (UPYD): (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) Si es tan buena, ¿por qué la van a suspender dentro de un año?
MEMBRADO: (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) ¿Saben por qué, señorías? Porque estaba perjudicando en estos momentos a la contratación. Porque, mire, las empresas, cuando tienen más de dos años a los trabajadores y los tienen que hacer fijos, los mandan a la calle en estos momentos que no hay seguridad de contratación. Los mandan a la calle. Nosotros queremos que los mantengan en el puesto de trabajo. Aunque sea temporal.
CELIA VILLALOBOS (PP): (Congreso de los Diputados, 15 de septiembre de 2011) Pues nosotros no esperaremos ni al 1 de diciembre del 2013.
LOCUCIÓN: Eso es verdad, señora Villalobos, lo derogaron antes. Pero conste que ustedes se abstuvieron para que el decreto del PSOE se convalidase sin necesitar el apoyo de los nacionalistas. ¿Y lo que disfrutaron echándoselo en cara luego? Eso no está 'pagao'.
BÁÑEZ: (Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) Encadenaron sin fin los contratos temporales, para fastidiar a los jóvenes españoles. Sí, señorías. Lo hicieron ustedes, sí.
LOCUCIÓN: Claro que sí, para fastidiar, señora Báñez.
Si hay algo en lo que han puesto el foco las reformas de la Gran Depresión es en la modificación de la negociación colectiva. ¿Por qué este interés? Dice el Estatuto de los Trabajadores que la relación laboral se rige:
por las leyes del Estado,
por los convenios colectivos
y finalmente por el contrato de trabajo, que no puede tener peores condiciones que el convenio colectivo ni por supuesto incumplir las leyes.
El convenio colectivo es un blindaje de la pera limonera de las condiciones del empleo, especialmente en empresas de pequeño tamaño, con menos capacidad de negociación por parte de la plantilla.
Hacer primar el convenio de empresa sobre los convenios estatales o sectoriales ha sido uno de los principales objetivos de las reformas. Es el primer punto de la carta de Trichet. ¿Por qué? Pues porque había que bajar costes laborales y eso era un impedimento, y ya está.
Zapatero le contestó que lo haría. No hizo todo pero hizo un cambio importante,. Creó las comisiones ad hoc para negociar suspensiones temporales de los convenios.
Y aquí sí que el PP rompió la baraja. Y pilló de sorpresa porque hacía diez días que se había firmado entre sindicatos y patronal l II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva. Este acuerdo aumentaba el poder de los convenios de empresa, contenía la subida salarial durante tres años y facilitaba los llamados descuelgues, que es la posibilidad de que una empresa suspenda temporalmente la aplicación de un convenio.
El PSOE también había regulado la posibilidad de descolgarse pero del régimen salarial y además había que definir la progresiva recuperación de las condiciones anteriores.
Con la reforma del PP, se permite inaplicar todo: la jornada, el horario, la distribución del tiempo, las funciones y por supuesto las condiciones salariales. Y no había que definir una ruta de recuperación. Pues lanzaron en tromba.
Datos: En 2013, hubo descuelgues de convenios que afectaron a 160.000 trabajadores. Luego ya baja. Al año siguiente 66.000, al siguiente 40.000, al siguiente 30.000 y, desde 2017, está alrededor de 20.000 trabajadores afectados al año.
Además, el PP dio prioridad al convenio de empresa, como estaban pidiendo, y puso límite a la ultraactividad, que es el tiempo en que se mantiene un convenio en vigor mientras se negocia el nuevo. Si pasaban dos años sin acuerdo, fin del convenio.
BÁÑEZ: (Palacio de la Moncloa. Rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, 3 de marzo de 2012; Congreso de los Diputados, 8 de marzo de 2012) Para ello, se posibilita la adaptación de funciones, los cambios en la jornada o la moderación salarial. Facilitaremos la posibilidad de no aplicar el convenio colectivo en circunstancias de crisis, lo que se conoce comúnmente como descuelgue. Creemos en los mecanismos de flexibilidad interna y la posibilidad de descuelgue del convenio de ámbito superior, que dará más oportunidad a empresarios y trabajadores para que de verdad el despido pase a ser el último recurso. Reconociendo la prioridad del convenio de empresa frente al sectorial. Por último, el plazo máximo de vigencia después de la denuncia de un convenio colectivo será también de dos años a partir de ahora.
LOCUCIÓN: Ha pasado una década. La derogación de la reforma laboral, de las reformas, ha sido un debate, es un debate y será un debate. La tensión llega hasta el acuerdo de investidura del Gobierno actual y hasta el Consejo de Ministros. Ahora se retoma la negociación con sindicatos y patronal. Ni Europa ni la patronal parece que estén muy por la labor y, parte del Gobierno, tampoco.
Hemos hablado con Mari Cruz Vicente, secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, y con Gonzalo Pina, secretario de Política Sindical de UGT. Y hemos pedido, por supuesto, hablar también con la CEOE para conocer todas las posturas de partida pero han preferido no hablar.
(ENTREVISTAS)
LOCUCIÓN: Hasta aquí, Una reforma laboral en tres dosis, el primer capítulo de Crisis de Memoria. Con guion y voz de Ana Tudela, edición de Antonio Delgado y la inestimable participación de representantes de la política de una época muy muy lejana.
Tenéis el guion íntegro, junto a los gráficos de los datos que se citan, en la zona de Crisis de Memoria de datadista.com
Nos oímos en el próximo capítulo. Hasta entonces, no se olviden de recordar.
El porcentaje de puestos de trabajo cubiertos con contratos temporales sobre el total nos ha situado a la cabeza de Europa desde hace años. Oscila entre el 25 por ciento y el 30 por ciento dependiendo de la época del año. Este nivel no ha variado con las reformas laborales. La única reforma que redujo la temporalidad fue la que tuvo lugar en 2007, cuando se limitó el encadenamiento de contratos temporales y el peso de estos bajó diez puntos porcentuales.
En España, se crea empleo neto los lunes, se destruye los viernes, crece el día 1 y cae con fuerza el último día de cada mes. La normativa penaliza con cotizaciones más altas los contratos con una duración inferior a siete días pero esto no ha impedido que se mantenga esta altísima temporalidad que, de hecho, se ha ido acelerando con los años.
El número de contratos se ha ido incrementando cada año a medida que ganaban peso los de menor duración. En 2019, último ejercicio sin el efecto de la pandemia, se firmaron 22.512.221 contratos.
Con el estallido de la burbuja del crédito y con ella la inmobiliaria en 2008, en España se dispararon los trabajadores afectados por despidos colectivos ese año y el siguiente. Sin embargo, tras los cambios en la normativa laboral que facilitaron acogerse a este tipo de despido más barato (20 días por año trabajado y un máximo de 12 mensualidades), se alcanzaron niveles superiores a los de 2009.
Uno de los cambios que trajo la reforma laboral de 2012 fue aumentar la facilidad para descolgarse de los convenios colectivos. El efecto fue inmediato, alcanzándose en 2013 casi 160.000 trabajadoras y trabajadores afectados por descuelgues de convenios. A partir de ese año, las cifras cayeron.
El contrato indefinido de apoyo a emprendedores fue un contrato dirigido a empresas de menos de 50 trabajadores con fuertes bonificaciones si se mantenía en el puesto de trabajo a la persona contratada durante al menos tres años. Sin embargo, en un país con una temporalidad tan alta como es España, la característica que más polémica levantó fue que contaba con un periodo de prueba de un año, lo que significaba poder mantener a una persona trabajando 364 días y deshacer el contrato sin indemnización alguna. Este contrato fue derogado a finales de 2018.
Según cuenta José Luis Rodríguez Zapatero en su libro El dilema, 600 días de vértigo, fue él quien pidió al presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, a través del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que buscasen un modo de que el BCE comprase deuda española para reducir el nivel de la prima. Trichet propuso unas cartas en las que él pondría deberes a España y Zapatero se comprometería a cumplir. Las cartas se conocieron porque Zapatero las publicó en su libro, a pesar de que figuraban como estrictamente confidenciales y que, en cualquier caso, deberían haberse considerado información pública y haberse hecho públicas para todo el mundo en páginas oficiales. Esto finalmente se logró en 2014, cuando el BCE accedió a la petición de transparencia recibida, gracias al empeño del abogado extremeño Isaac Ibáñez.
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