La máquina de hacer y deshacer empleo que es España ha bajado revoluciones. Aunque el peso de los eventuales sigue siendo muy alto, para ser una tipología de contrato que ha quedado restringida a supuestos muy determinados a riesgo de importantes multas, cae el número total de contratos mensuales por efecto de la reducción de los ultrabreves, los de menos de una semana. Por otro lado, abril dejó los residuos del abuso que se hizo durante décadas del contrato de obra y servicio y en su lugar trajo cifras históricas de contratación indefinida. Sin embargo, los contratos fijos también encierran dudas, sobre todo por el peso que han cogido los fijos-discontinuos y el temor a que se estén utilizando como sustitutos de los temporales y/o los de obra o servicio.
Récord de contratos indefinidos firmados en un mes sobre el total de contratos registrados: 48,2%. Récord de contratos indefinidos registrados en un mes en términos absolutos: 698.646. Las cifras más llamativas de abril, el primer mes con el nuevo esquema de contratación de la reforma laboral plenamente en vigor, son ya muy conocidas pero el detalle del mes encierra más información sobre cómo y hacia dónde ha empezado a evolucionar el altísimo nivel de precariedad del mercado español con los cambios. Una evolución que ya ha empezado a levantar suspicacias sobre los atajos que puedan estar tomando un algunas empresas frente a las barreras contra la temporalidad.
Los contratos registrados en abril se dividieron por primera vez prácticamente a la mitad entre indefinidos y temporales pero ese dato encierra cierto efecto estadístico derivado de que se firman menos contratos. No es algo negativo, al contrario.
Si se compara con el mismo mes de 2019, para esquivar el efecto de la pandemia en la comparativa, en abril de este año se firmaron 315.000 contratos menos que entonces y la gran caída está en la modalidad ultrabreve, la de menos de siete días, protagonista de las históricas subidas netas de afiliación de los lunes y caídas de los viernes a las que se había acostumbrado el mercado laboral español. Su peso cae diez puntos sobre el total de contratos pero está muy lejos de desaparecer a pesar de las penalizaciones introducidas para este tipo de contratos. Los de menos de una semana siguen representando un 19% del total de contratos firmados. Caen también el resto de contratos de menor duración pero los que duraron menos de un mes en abril siguieron representando el 29% de los contratos firmados.
Uno de los grandes cambios que cabía esperar de la entrada en vigor de los nuevos contratos es el efecto de la desaparición de los contratos por obra o servicio en la nueva reforma laboral. La caída, que venía anticipándose meses antes, es muy significativa pero en la estadística de abril aún aparecen cerca de 43.000 contratos registrados en el mes por obra y servicio que, según ha explicado a DATADISTA el Ministerio de Trabajo, se deben a contratos iniciados antes de la entrada en vigor de las nuevas modalidades pero que no habían sido registrados en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal hasta abril.
Es en esa caída de los contratos por obra o servicio donde parece residir la principal clave de la subida de los indefinidos, porque los contratos eventuales por circunstancias de la producción también experimentan una importante caída, en buena medida por el comentado efecto del fuerte descenso de los contratos ultrabreves. Aún así su número sigue siendo relevante. La reforma laboral no los prohíbe pero limita su uso a cambios no previstos en la producción, con un máximo de seis meses al año, o previstos pero por un máximo de 90 días al año no consecutivos. En abril han tenido lugar algunos de los momentos del año claves en la estacionalidad, como la Semana Santa.
También se ve un trasvase claro del que era el contrato de interinidad al nuevo contrato de sustitución, una de las modalidades que se han habilitado para permitir la contratación temporal.
Sospechas con los fijos-discontinuos
Los contratos indefinidos, grandes protagonistas de los titulares, suben en todas las modalidades de jornada, con fuerza también en los considerados de mayor calidad: los contratos fijos a jornada completa. Estos supusieron el 40% de los contratos indefinidos registrados en el mes y el 19,6% de todos los contratos registrados. En abril de este año se firmaron 284.732 contratos indefinidos a jornada completa, un 176% más que en abril de 2019.
Pero el fuerte repunte en los contratos fijos-discontinuos (+907%), que se consideran indefinidos aunque los trabajadores cobran desempleo en el tiempo en que no están trabajando, y la resistencia de los temporales ha inquietado en el Ministerio que dirige Yolanda Díaz. Esta semana, Europa Press informaba, citando fuentes del Ministerio de Trabajo, del envío por parte de la Inspección de Trabajo de cartas dirigidas a 83.600 empresas de sectores altamente estacionales para comprobar que el contrato fijo-discontinuo y las casuísticas permitidas en los eventuales se están utilizando correctamente. El primero podría estar teniendo una alta rotación que haría pensar en la posibilidad en que se esté utilizando como sustituto de los temporales.
Temporalidad juvenil
Los contratos eventuales caen casi diez puntos sobre el total de contratos aunque siguen manteniendo un alto peso en todas las franjas de edad, especialmente entre 16 y 24 años, con porcentajes por encima aún del 40%.
Crecen los eventuales en la categoría sin estudios
Entre los casos que invierten la tendencia media está el de los contratos de las personas sin estudios porque, aunque hay un fuerte incremento de indefinidos y una brusca caída de la contratación por obra o servicio, son los únicos que han visto incrementarse el peso de los contratos eventuales por circunstancias de la producción con respecto a abril de 2019.
Apoya a DATADISTA
Necesitamos tu ayuda para crecer y seguir investigando. Esta es la forma de hacer periodismo en la que creemos. Ahora puedes apoyar nuestro trabajo y recibir nuestra newsletter.
Relacionadas
Radiografía del empleo fijo discontinuo y la estacionalidad por regiones y sectores
Radiografía de la contratación indefinida en España
La reforma laboral, de un vistazo