El mercado laboral español es una trituradora de contratos, una rueda de papeleos, de altas y bajas sistematizadas de los mismos trabajadores y trabajadoras que han llevado a la conocida creación neta de empleo de los lunes, destrucción neta los viernes y bajadas y subidas aún más bruscas a principio y final de mes. Sin embargo, 2022 se ha estrenado con un cambio de tendencia relevante y en aumento. En marzo, se firmaron 513.677 contratos indefinidos, récord mensual en términos absolutos de la serie histórica y récord también en porcentaje sobre el total de contratos registrados en el mes, alcanzando el 30,73%. El 45,89% de los contratos indefinidos firmados correspondió a mujeres.
Todo esto ocurría antes de que entrase en vigor el nuevo esquema de contratación de la reforma laboral, en el que se eliminan los contratos por obra o servicio y los contratos temporales quedan limitados a incrementos no previstos de la producción, con un máximo de seis meses, y a incrementos previstos pero solo un máximo de 90 días al año no consecutivos. Para toda actividad que tenga picos estacionales, se dirige la contratación hacia los fijos-discontinuos.
El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, adelantaba esta semana que en abril, ya con el nuevo esquema de contratación plenamente en vigor, el impulso de los contratos indefinidos ha seguido en aumento.
¿Qué puestos de trabajo son los que más contratos indefinidos están registrando? ¿En qué franjas de edad? ¿Con qué nivel de estudios? ¿Se están firmando indefinidos pero a jornada parcial mayoritariamente? ¿Qué tamaño tienen las empresas que más contratan? Esta es una radiografía de la contratación de marzo de 2022, aún sin la reforma en vigor pero ya con los datos pormenorizados publicados esta semana por el Ministerio de Trabajo, comparada con el mismo mes de 2019, el último no afectado por la pandemia. En los próximos meses habrá que sumar la monitorización de la duración media de los contratos para saber si la estabilidad que se presume a los indefinidos se cumple.
- España muestra, en toda lista sobre contratación que se haga, el país de servicios que es y que fue una de las causas del nivel de afectación al empleo de la pandemia. En términos absolutos, las ocupaciones que más contratos indefinidos registraron en marzo fueros los empleados/as de servicios de restauración (casi el 14% de los indefinidos registrados) y dependientes/as de tiendas y almacenes (6,8%).
No es solo un efecto de términos absolutos en un país que contrata mucho en la restauración. El 36,78% de los contratos de empleadas y empleados de la restauración cerrados en marzo fue indefinido, por encima de la media de indefinidos. No es el mayor porcentaje, claro está. Es en la categoría de directores de departamentos administrativos y comerciales, con un porcentaje de indefinidos del 87,33% de los contratos firmados, y los profesionales de tecnologías de la información (84,79%), así como los directores generales de alojamientos, restauración y comercio (75,15%) donde mayor peso tienen los indefinidos.
- El porcentaje de contratos indefinidos firmado crece en todos los segmentos tanto por edad, como por nivel de estudios o tipo de jornada. Si se mira por franjas de edad, se ve cómo en todos los casos los contratos indefinidos cerrados en marzo de 2022 pasan a estar en el entorno del 30% de cada franja de edad, frente a las cifras alrededor del 10% que mostraban todas las edades en el mismo mes de 2019. Incluso los menores de 20 años, franja que registraba solo un 7,10% de indefinidos en el último marzo prepandemia sobre el total de contratos en esta franja de edad, ha pasado a rozar el 27% en marzo de este año.
- Ahora bien, si se compara con el resto de franjas de edad, la de menos de 20 años sigue siendo la segunda que menos contratos registra tanto en el total (3,4%) como indefinidos (3%), solo por debajo de los mayores de 59 años.
- Con cifras muy similares en el número total de contratos registrados en marzo de 2019 y el mismo mes de 2022, los contratos de obra y servicio siguieron utilizándose en su último mes de existencia antes de la entrada en vigor de las nuevas normas de contratación de la reforma laboral, aunque con una considerable pérdida de protagonismo. En marzo de 2022, se firmaron 378.089 contratos por obra o servicio. En el mismo mes de 2019, fueron 633.120 contratos de esta modalidad.
Además, se firmaron 603.663 contratos eventuales por circunstancias de la producción, frente a los 755.743 de 2019. Esta tipología ha pasado desde finales de marzo a estar mucho más limitada, puesto que solo se permitirá por incrementos no previstos de la actividad y no estacionales durante seis meses. Si el incremento de la actividad es previsible, solo puede utilizarse 90 días no consecutivos al año.
- En términos absolutos, los contratos en principio de mayor calidad, los contratos indefinidos a jornada completa, aumentaron en marzo 2022 vs marzo 2019 casi un 140%, pasando de 108.755 contratos indefinidos a jornada completa firmados en marzo de 2019 a 260.822 en marzo de este año. Su peso se reduce respecto a los indefinidos a jornada parcial pero muy ligeramente y siguen siendo mayoritarios, al pasar del 67,38% al 64,77%.
- Hay una fuerte irrupción de los contratos fijos-discontinuos, que en la nueva normativa laboral obligan a su uso frente a fórmulas temporales que han sido eliminadas o no se permiten para actividades estacionales recurrentes. Los contratos fijos-discontinuos se multiplican por 5,6 pasando de 18.872 en marzo de 2019 a 106.002 en el mismo mes de este año.
- El 37% de los contratos indefinidos registrados en marzo de 2022 correspondieron a micropymes de 1 a 9 empleados. Estas empresas son las mayores contratadoras (29% de los contratos de todo tipo firmados por el total de empresas). Si se amplía hasta las empresas con 25 o menos empleados, estas fueron las que registraron el 56% de los contratos indefinidos de marzo.
- Los grandes empleadores, aquellos con más de 10.000 empleadas/os, son los únicos que no incrementan el porcentaje de contratos indefinidos sobre su total de contratos registrados en marzo de 2022 respecto a 2019. La causa no está en los de obra o servicio ni en los eventuales por circunstancias de la producción. En este caso, se debe a cómo han disparado el uso del contrato de interinidad, que se incrementa casi diez puntos, pasando del 29,4% al 38,7% entre marzo de 2019 y el mismo mes de 2022 Hay que señalar que el resto de empresas también han aumentado el uso de la interinidad pero nada comparado a los grandes empleadores
- En marzo de 2019, los contratos indefinidos eran casi testimoniales para las personas sin estudios: menos del 5%, mientras que los de obra o servicio se situaban cerca del 60% y los eventuales por circunstancias de la producción sumaban otro 31%. En marzo de 2022, los indefinidos pasaron a situarse en el 22,3%, frente al 44,58% de los contratos de obra y el 27,46% de los eventuales.
El mayor porcentaje de indefinidos en los contratos registrados en marzo se da en las personas con nivel de estudios postsecundarios de segundo y tercer ciclo, que llegan a rozar el 40% de indefinidos de los contratos registrados, frente al 22,5% de marzo de 2019.
A partir de abril, ha entrado plenamente en vigor el nuevo esquema de contratación de la reforma laboral.
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