Este boletín, antes de cogernos un par de semanillas de vacaciones, quiere dar la bienvenida a la temporada alta del descanso merecido con un par de mensajes esperanzados. El primero es algo que nos propusimos este curso escolar y que estamos muy contentos de haber logrado incorporar a nuestras investigaciones. Se trata de sacar a la luz problemas pero también de indagar en las posibles soluciones. Hemos ido aprendiendo que el periodismo, incluso el periodismo honesto en el que creemos y que intentamos practicar en DATADISTA desde que nació hace ya ocho años, no puede ser solo un escaparate de rotos, de males, de ansiedad para la ciudadanía, que acabe huyendo de la información para no sumar estrés a su vida cotidiana. Tiene que mostrar posibles caminos, soluciones factibles, su coste, sus pros y contras. Creemos que así podemos lograr combatir la polarización, el periodismo de trinchera.
Lo hemos hecho en nuestra investigación sobre Desaladoras: viaje a los rotos de la fábrica del agua, donde nos empeñamos en lograr el cuadro más actualizado de las inversiones previstas a futuro allí donde el agua escasea, también las que quieren solventar uno de los grandes problemas de la desalación, que es el coste de la energía que alimenta las plantas, con inversiones en plantas fotovoltaicas. Fuimos a preguntar allí donde han empezado a plantearse que no es tan mala idea empezar a usar las plantas desaladoras infrautilizadas que se construyeron en el pico de la burbuja inmobiliaria para alimentar urbanizaciones que nunca se construyeron y ahora pueden ser una opción a los acuíferos sobreexplotados y contaminados.
Además, la temporada más calurosa se inicia con los embalses de uso consuntivo mejor que el año pasado. Eso sí, son datos globales, la situación no es la misma en todas las cuencas y también te hablamos de las que siguen atravesando serias dificultades.
Finalmente, queremos recoger un fenómeno que está extendiéndose por las páginas de algunos medios: los mensajes negacionistas de pago disfrazados de información en su estructura y redacción. Es algo que está ocurriendo desde hace tiempo con uno de los problemas que llevamos investigando más años: el desastre ecológico (pero también para el sector turístico) del Mar Menor.
Arrancamos.
Soluciones a la contaminación del agua del grifo: La pregunta no es cómo reducir nitratos, eso ya se sabe
Una de las cosas de las que estamos más orgullosos de nuestra investigación Veneno en el grifo es que, además de sacar a la luz un problema mucho más extendido de lo que se creía hasta ahora, es haber buscado expertos que nos hablasen de cómo solucionarlo.
En ese empeño conocimos a Miguel Quemada, catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid que lleva más de 30 años analizando sobre el terreno la relación entre nitratos y agua para encontrar fórmulas .
Quemada lleva años trabajando sobre el terreno en fórmulas para minimizar la lixiviación de los nitratos. ¿Eso qué es? Que se escapen de las raíces y acaben contaminando las aguas. Esa es la clave. Los nitratos acaban en el agua porque no han sido aprovechados por los cultivos, así que además los agricultores se los podían haber ahorrado. No es algo que diga el catedrático ni su grupo de investigadores exclusivamente, ni mucho menos. La Comisión Europea ha calculado cuánto podría ahorrarse el sector agrícola si no abonase más de lo necesario y, en un informe publicado en 2021, situó entre 13.000 y 65.000 millones el dinero que podrían estar tirando al año literalmente los agricultores en forma de abono que no aprovechan sus plantas.
Como nos explicó Quemada, que ha estado trabajando sobre el terreno en diferentes puntos de España con los agricultores, en ocasiones es el temor de estos por ejemplo a que se pierda el plantón del tomate, la planta inicial, que es la inversión más cara de este cultivo, lo que les lleva a abonar en exceso.
Él nos habló de un listado de soluciones desde las más tecnológicas, que consisten en medir el nivel de nitratos que ya está presente en agua y suelo y solo aplicar la diferencia respecto a la recomendación para cada cultivo o combinar cultivos de raíz corta con otros de raíz más larga que capturen el nitrato que se les escapa a los primeros. Soluciones hay. La pregunta que dejó fue quién lo va a pagar y señaló a una decisión que debe tomar Europa si quiere recuperar sus acuíferos y con ello su capacidad de abastecer de agua potable a su población cuando la superficial escasee, algo que ya conocemos en este país. El campo, nos comentó, vive ya una situación complicada, está sufriendo una enorme transformación y un gran cambio de las reglas del juego con márgenes muchas veces muy estrechos, de ahí su beligerancia en los últimos tiempos.
Una postura similar nos mostraron los científicos de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Burgos, quienes nos comentaron que en sus contactos con agricultores también se habla de la existencia de abonos mejores de los que se están utilizando masivamente. Según Saúl Vallejos, director del Grupo de Investigación de Polímeros, "los nitratos son un fertilizante estupendo, que ha funcionado durante muchísimos años" y que se utilizan "para esa agricultura que necesitamos, que es importantísima. El problema es que los nitratos duran muy poco en la tierra y son muy solubles en agua, por lo que son un problema de contaminación que hay que abordar". ¿Soluciones? Las hay. "Ya hay nuevas generaciones de nitratos, los podríamos llamar nitratos protegidos, que duran mucho más en la tierra, que le dan tiempo a la planta a que los absorba y eso hace que a las aguas subterráneas llegue menos cantidad de nitrato". Él piensa que las soluciones van a venir por ahí pero reconoce un problema: "Esos nitratos son mucho más caros" por lo que los agricultores con los que tratan sugieren "ayudas para bajar el coste".
Lo que se ha hecho mal: el puzle de zonas de España
La Directiva de nitratos obliga a los Estados a identificar las aguas afectadas por contaminación y en riesgo de estarlo y designar Zonas Vulnerables a Nitratos (ZVN) allí donde la agricultura y la ganadería estén contribuyendo de forma significativa a esa contaminación.
Europa permite a los países miembro elegir entre designar ZVN específicas allí donde se detecta contaminación en las aguas, momento en el que pasan a ser obligatorias una serie de medidas para revertir la situación y su refuerzo en caso de que no sean efectivas, o aplicar los programas de acción en todo su territorio.
¿Qué hizo España? Un puzle. Optó por designar zonas concretas, algo que depende de las CCAA y que ha hecho que pueblos vecinos puedan estar dentro o fuera de la zona que obliga a tomar medidas incluso descansando sobre la misma masa de agua en mal estado.
Según Miguel Quemada, este país se ha dejado fuera de las ZVN declaradas buena parte del territorio que los datos muestran ya que está contaminado. Para solucionarlo, debería incrementar la extensión de sus ZVN en un 70%, concluye un informe publicado recientemente por Quemada y otro grupo de científicos en el que analizan la situación de los nitratos en los diferentes países de Europa.
¿Nos cargamos la producción agrícola si se toman medidas para reducir los nitratos lo suficiente? Quemada se mostró convenido de que es posible mantener niveles de producción en la agricultura similares a los actuales si se toman algunas de las medidas que propone.
Lo que le parece temerario es que España se haya empeñado en ser líder en producción de carne de porcino y avícola a base de importar piensos que los animales transforman en excrementos y acaban contaminando los acuíferos. Cree que no queda otra que limitar la ganadería intensiva si se quieren preservar las aguas subterráneas.
Quemada no ve posible que se logre ya tener los acuíferos en buen estado en 2027, como exige la Directiva Marco del Agua, porque la inercia del agua subterránea es muy lenta. Lo importante, para él, es que se cambie la tendencia cuanto antes, especialmente allí donde el agua subterránea se destina a consumo humano.
Los embalses para consumo se sitúan al 53,8% de su capacidad y seguirán bajando hasta el final del verano
Los embalses de uso consuntivo, es decir, destinados a uso humano, agrícola e industrial en España, se encuentran al 53,8% de su capacidad con 20.876 hm³. En la última semana, ha disminuido el agua disponible en 0,6 puntos con -219 hm³. Son 5,2 puntos más que la media de los últimos cinco años con 18.754 hm³.
Si observas las tendencias por cada año hidrológico, verás que hasta el final del año hidrológico, el 30 de septiembre de 2024, el agua embalsada seguirá disminuyendo semana a semana.
Arrancamos la época estival con una mayor cantidad total de agua embalsada para uso consuntivo que el año pasado, pero con cuatro cuencas con niveles muy bajos, a pesar de la leve recuperación que han tenido durante la primavera. Estas cuencas presentan niveles de agua por debajo de la media de los últimos cinco años: Cuencas Internas de Cataluña (37,2%), Cuenca Mediterránea Andaluza (30,7%) y Guadalete-Barbate (27,6%) y Segura (22,8%).
En la cuenca del Segura, los embalses están al 22,8% de su capacidad, con 260 hm³, lo que supone una disminución de 0,6 puntos en la última semana, equivalente a -7 hm³. Esta cifra es 18,5 puntos inferior a la media de los últimos cinco años.
En Cataluña, los embalses alcanzan el 37,2% de su capacidad, con 252 hm³. Aunque ha habido un aumento de 0,9 puntos en la última semana (6 hm³), el volumen actual es 32,7 puntos menor que la media de los últimos cinco años, que es de 474 hm³.
La Cuenca Mediterránea Andaluza cuenta con un 30,7% de su capacidad total, con 360 hm³, habiendo disminuido 0,3 puntos (-4 hm³) en la última semana. Esto representa 19,2 puntos menos que la media de los últimos cinco años, que es de 585 hm³.
Finalmente, en Guadalete-Barbate, los embalses se encuentran al 27,6% de su capacidad, con 456 hm³, tras una disminución de 0,5 puntos (-9 hm³) en la última semana. Esta cifra está 12,9 puntos por debajo de la media de los últimos cinco años, que se sitúa en 669 hm³.
En este gráfico puedes ver la evolución del porcentaje de agua disponible en los embalses de uso consuntivo por cada cuenca, en esta misma semana del año, desde 2010 hasta 2024.
📊 Panel de agua y sequía con datos, mapas y gráficos
Negacionismo de pago otra vez con el Mar Menor
Esta semana, ha aparecido en páginas de la prensa regional murciana una aparente noticia sobre la concesión de los premios Granizo de la Fundación Ingenio a "Marcos Ortuño Soto, consejero de Presidencia del Gobierno de la Región de Murcia, y en Pedro García Moreno, director de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), en reconocimiento al enorme esfuerzo que ambos realizan por desviar la atención de los problemas reales del sector primario de la Región de Murcia y del Mar Menor".
Bajo la apariencia de tratarse de información, por la distribución de elementos característicos de una pieza informativa (titular, fotografías, formato de la redacción) junto a que aparece incluso firmado por Redacción, se da apariencia al lector de que lo que tiene ante sus ojos es otro contenido trabajado con criterios periodísticos. No es ni mucho menos la primera vez que esto ocurre, es el modus operandi habitual de una fundación que representa los intereses de comunidades de regantes de Murcia y del sector agrícola y ha incrementado considerablemente su presupuesto para publicidad en los últimos años. Ocurrió incluso con un gran periódico nacional, cuya publicación en páginas de publicidad con formato informativo se difundió posteriormente en redes recortando la parte en la que se veía que se trataba de contenido patrocinado.
Esta vez, junto a la aparente información de los premios de Ingenio aparece un logo en el que no todo el mundo reparará ni sabrá lo que significa: BE Content, el servicio de contenidos patrocinados que Prensa Ibérica ofrece a las marcas.
Por nuestra parte, lo que podemos aportar es información y el Mar Menor es algo que llevamos investigando muchos años. Nuestras publicaciones se han basado en los descubrimientos de la Guardia Civil en macrooperaciones en busca de desalobradoras ilegales que arrojaron durante años vertidos de nitratos al Mar Menor, como muestra la imagen superior, primer tuit de un hilo que resume nuestra investigación Mar Menor, historia profunda de un desastre; los juzgados, que han demostrado en el marco del caso Topillo cómo incluso aumentaron los vertidos después de la sopa verde; la ciencia, para la que no hay duda de que la principal causa del daño a la laguna está en los nitratos arrojados por el sector agrícola, y la Comisión Europa, que ha abierto un procedimiento de infracción a España por no proteger las aguas subterráneas de la contaminación por nitratos, señalando en concreto a lo ocurrido al Mar Menor, lo que llevó a que se tomasen medidas cautelares por primera vez desde la Confederación Hidrográfica del Segura 20 días después de conocerse la apertura del expediente.
El periodismo de soluciones trata de encontrar vías futuras de solución de problemas y desde luego negarlos parece la peor opción.
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