Llueve. Al fin, llueve. Días, semanas seguidas y en buena parte de España. Sobre campos y embalses, filtrándose a acuíferos y alimentando ríos. Hoy te traemos el contexto de estas lluvias para saber cómo se han encontrado las reservas hídricas tras el largo periodo seco en el que lleva inmerso el país y los primeros datos (hasta el 5 de diciembre) que incluyen su efecto. Los definitivos dependerán de cuánto se prolonguen las precipitaciones para ser capaces de mitigar la situación a la que se había llegado. Además echamos la vista atrás para saber la evolución de las reservas hídricas en España por semanas desde el año hidrológico 1988-1989.
Y más datos con contexto. Esta vez sobre el impuesto de solidaridad a las grandes fortunas. No hay más que leer el preámbulo de la proposición de ley que lo quiere introducir para saber que es un Impuesto de Patrimonio 2.0 que quiere expresamente saltarse las bonificaciones que aplican algunas autonomías a este gravamen para equiparar la situación fiscal en el país. Veremos cómo se toma el Constitucional (y qué Constitucional) esta intención que la Comunidad de Madrid ya ha anunciado que recurrirá pero entre tanto vamos a recordar la evolución de Patrimonio y ponerle datos para saber cuánto se recauda o bonifica en cada autonomía y cuánta gente paga o se beneficia de la bonificación.
Arrancamos.
Llueve con los embalses en la peor situación de lo que llevamos de siglo
Esta semana, nos hemos centrado en la situación de los embalses y la importancia de las precipitaciones que están cayendo en gran parte del país cuyo efecto veremos en las próximas semanas, pero ¿cuál es la situación actual?
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), durante la próxima semana continuarán las lluvias generalizadas debido al paso sucesivo de borrascas y frentes atlánticos, que serán más débiles y dispersos en el área mediterránea y poco probables en el litoral del sureste.
En este gráfico se puede ver la evolución semanal de la reserva hídrica desde el año hidrológico 1988-89 hasta la actualidad. El año hidrológico va del 1 de octubre al 30 de septiembre, y el total semanal de las reservas incluye el agua almacenada en embalses hidroeléctricos y en los de uso para consumo.
El último boletín hidrológico del Ministerio de Transición Ecológica indica que, en la semana del 28 de noviembre al 5 de diciembre, la reserva de agua en los embalses peninsulares se sitúa en el 34,34%, con 19.256 hm³ almacenados en 372 embalses.
El año hidrológico 2022-23 ha comenzado como el peor de este siglo en cuanto a reservas de agua, y uno de los peores de los últimos 34 años. La reserva media en los últimos 10 años en esa misma semana es del 51,9%, y del 45,1% en los últimos 5 años.
En la comparativa destaca el nivel mucho más bajo que se llegó a alcanzar a mediados de los años noventa, la enorme sequía de la que ya te hemos hablado en varias ocasiones. Recordemos que a mediados de 1995, las reservas de las cuencas del Guadiana, Guadalquivir, Sur, Júcar y Segura se habían quedado en la tercera parte de su nivel en 1990. Se llegaron a plantear inversiones multimillonarias a nivel nacional en infraestructuras para abastecimiento.
Las restricciones en el consumo de agua afectaron a 12 millones de personas con cortes en Málaga, Marbella, Jaén y se tuvo que recurrir a barcos cisterna de Huelva para dar agua a las casas de Cádiz. Madrid bebía agua de pozo además de recurrir a ríos ajenos al Canal de Isabel II. Se multiplicaron los pozos legales pero sobre todo los ilegales en toda España para salvar olivares en Jaen o huertas en el levante y se permitió al Campo de Cartagena sacar agua contaminada con nitratos del acuífero junto al Mar Menor, por poner algunos de los ejemplos más dañinos a posteriori.
A finales de 1995 empezó a llover y España, aliviada, dio marcha atrás a las grandes infraestructuras previstas pero no supo/no quiso revertir otras muchas situaciones generadas en la sequía con las consecuencias que te hemos contado en nuestras investigaciones como lo ocurrido con el acuífero de La Loma de Úbeda o la enorme chapuza administrativa del Mar Menor.
El siguiente gráfico muestra la misma información que el gráfico anterior en formato mapa de calor para que puedas ver de un vistazo las tendencias y patrones de la reserva hídrica semanal desde 1988.
Hacen falta más precipitaciones en el sur y oeste del país
Las precipitaciones registradas entre el 28 de noviembre y el 5 de diciembre han permitido aumentar en 15 hm³ la capacidad total de los embalses. Esta cantidad es igual a la que se ha consumido durante la semana. Este aumento de la reserva hídrica ha sido desigual en el territorio. Los embalses de la cuenca del Ebro han aumentado su reserva en 101 hm³, mientras que los de la cuenca del Duero han perdido 86 hm³. Ambas cuencas siguen por debajo de su nivel histórico medio. Actualmente, los embalses del Ebro se encuentran al 38,5% de su capacidad y los del Duero al 35,2%.
Mientras que las cuencas del norte del país se encuentran por encima del 50% de su capacidad (Cantábrico Oriental, Cantábrico Occidental, Miño-Sil, Galicia Costa y Cuencas internas del País Vasco), las del sur se encuentran en una situación crítica, con el Guadalquivir al 18,7% y Guadalete-Barbate al 21,1% de su capacidad.
Datos y contexto sobre el impuesto a las grandes fortunas
"Se crea el Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas, que se configura como un impuesto complementario del Impuesto sobre el Patrimonio, de carácter estatal, no susceptible de cesión a las Comunidades Autónomas, para gravar con una cuota adicional los patrimonios de las personas físicas de cuantía superior a 3.000.000 de euros".
Este párrafo aparece ahora como apartado V del preámbulo de una proposición de ley diseñada inicialmente para poner de forma temporal impuestos extra a la banca y al sector energético, grandes beneficiarios iniciales de la crisis de precios en la que vivimos (ya se verá lo que finalmente planea el Gobierno para los beneficios de las distribuidoras por la subida de los precios de los alimentos). En el periodo de enmiendas y casi en el tiempo de descuento, a ese destino teóricamente empresarial de estos gravámenes temporales se les sumó mediante una enmienda de PSOE y Unidas Podemos el llamado "impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas".
Hay una innegable guerra política en España abrazada al histórico debate sobre el efecto en la economía de subir o bajar impuestos, que cogió tracción durante semanas como el pulso entre los dos bloques cada vez más aislados de este país y bajó de pistón, al menos temporalmente, tan rápido como se bajó Liz Truss del puesto de primera ministra del Reino Unido (mes y medio escaso duró) después de provocar el pánico de los mercados que al parecer huyen de invertir en un país que baja impuestos en tiempos de crisis porque empiezan a dudar de las posibilidades de recuperar su dinero.
Coincidiendo con el periodo entre que Liz Truss asumió el cargo de primera ministra (5 de septiembre de 2022) y el que lo dejó (20 de octubre de 2022), en España hubo más que debate en twitter y en las tribunas sobre los impuestos. El 19 de septiembre, el Gobierno de Andalucía de Juan Manuel Moreno Bonilla aprobó entre otros cambios fiscales la bonificación al 100% del impuesto de Patrimonio, en línea con lo que la Comunidad de Madrid mantiene desde 2011, lo que la había convertido en la única autonomía en renunciar a este ingreso después de que la Comunidad Valenciana anulase su bonificación en 2012 y La Rioja decidiese en 2020 derogar la bonificación al 75%. El 23 de septiembre de este año, el Gobierno de Galicia, también gobernada por el PP, anunciaba la ampliación al 50% de la bonificación del impuesto de Patrimonio, hasta ahora bonificado al 25%.
Aunque haya un aparente color político claro en unas u otras decisiones, no olvidemos que fue el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero quien suprimió Patrimonio. Fue a finales de 2007, ya metido en plena campaña electoral de las elecciones de 2008 y con la burbuja inmobiliaria y financiera al límite del estallido -en una conferencia organizada por The Economist para más señas- anunció la supresión de facto del impuesto por considerar que recaía en “las clases medias” y “no sobre las altas” que “encuentran fáciles mecanismos de elusión”. No solo lo bonificó al 100% sino que eliminó la obligación de presentar la declaración, lo que provocó el apagón de datos que hay en la estadística de patrimonios en España entre 2008 y 2010.
Su mismo Gobierno lo recuperó de forma teóricamente temporal cuando la crisis se echó encima, y lo mantuvo el Gobierno de derechas de Mariano Rajoy prorrogando una y otra vez esa supuesta temporalidad. Un impuesto cuya competencia autonómica defiende con uñas y dientes un Gobierno tan centrista como el de la Comunidad de Madrid y cuya homogeneización en toda España defiende un Gobierno tan nacionalista/separatista como el que encabeza ERC. El impuesto de la coherencia, vamos (ironía on).
La recuperación del impuesto de Patrimonio vino con importantes cambios. Fundamentalmente se elevaron los mínimos exentos pasando de los 601.012 euros como mínimo para estar obligado a declarar a los 2 millones de euros. Además se elevó el mínimo exento de 108.182 euros a 700.000 euros y la parte exenta de la vivienda habitual de 150.253 a 300.000 euros.
Y en este contexto entra en España la nueva versión del impuesto de Patrimonio introducido como enmienda al de la banca y las energéticas, que sube el umbral a los 3 millones de euros (hasta esa cantidad el gravamen es cero). Con leer el primer párrafo se ve volar el dardo hacia la Puerta del Sol (ahora también hacia el Palacio de San Telmo y a la Plaza del Obradoiro). Si había dudas, no hay más que leer el segundo párrafo: "Dos son las finalidades principales de este nuevo impuesto. La primera de ellas es recaudatoria, a fin de exigir, en estos tiempos de crisis energética y de inflación, un mayor esfuerzo a quienes disponen de una mayor capacidad económica, es decir, una muestra de solidaridad de las grandes fortunas. La segunda finalidad es armonizadora, con el objetivo de disminuir las diferencias en el gravamen del patrimonio en las distintas CCAA, especialmente para que la carga tributaria de los contribuyentes residentes en aquellas CCAA que han desfiscalizado total o parcialmente el Impuesto sobre el Patrimonio no difiera sustancialmente de la de los contribuyentes de las CCAA en las que no se ha optado por reducir la tributación por dicho impuesto". Quien ya pague Patrimonio, se lo deducirá de este impuesto.
La reacción de la Comunidad de Madrid, reiterada en los últimos días durante los debates a los presupuestos autonómicos para 2023, es recurrir ante el Tribunal Constitucional el nuevo impuesto estatal a las grandes fortunas en cuanto se apruebe, por considerar que invade sus competencias en materia tributaria (se está creando un impuesto para que paguen aquellos a quien la comunidad bonifica) y que va a afectar negativamente a la prosperidad y riqueza de la región.
Ahora, los datos. ¿Cuánto recauda (o a cuánto ha renunciado) cada autonomía por el impuesto de Patrimonio desde que se reestableció)? ¿Cuántos contribuyentes se benefician (o no) de la bonificación?
Entre 2011 y 2020 (último año del que la Agencia Tributaria ha facilitado datos sobre Patrimonio), la Comunidad de Madrid ha bonificado (dejado de cobrar) 7.903 millones de euros que habría ingresado conforme a la estructura de este impuesto. En el mismo periodo y en las antípodas de Madrid, Cataluña recaudó por Patrimonio 4.711 millones de euros. Si lo miramos por años, la bonificación anual de Madrid es creciente, salvo por el retroceso de 2018.
En Madrid se bonifica el impuesto de Patrimonio a 18.225 contribuyentes, en una autonomía donde residen más de 6,6 millones de personas. En Andalucía van a pasar a beneficiarse de la bonificación (es decir, pagaban hasta ahora) de Patrimonio alrededor de 19.000 contribuyentes, en una autonomía con una población de 8,4 millones de habitantes.En Cataluña, en 2020 pagaron patrimonio 80.150 contribuyentes.
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