El boletín de esta semana está que arde, como las temperaturas de récord que estamos viviendo. Ya lo habrás notado en tu día a día, en el cambio de ropa y en el salto a la portada de los periódicos y a la apertura de los informativos de un tema, el cambio climático, que como sabes creemos que debería ser protagonista de la información desde hace tiempo. Nosotros te mostramos lo que está ocurriendo, como siempre, con datos y gráficas y lo unimos con otro de los temas a los que hacemos especial seguimiento: el agua, con un nuevo vistazo a la polémica sobre el Parque Nacional de Doñana.
En este puente de mayo, en el país del sol y playa, las altas temperaturas se están traduciendo en ocupaciones también de récord en los lugares más turísticos. Ya sabes que desde nuestra investigación Playa Burbuja te hemos ido contando los orígenes de la apuesta por este sector económico en España pero también los excesos que trajo desde el franquismo a la última burbuja. Uno de esos excesos ha vuelto a ser noticia estos días, el hotel ilegal de El Algarrobico, en el municipio almeriense de Carboneras. El Ayuntamiento ha aprobado en pleno, al fin, la vuelta del suelo a su clasificación como protegido, paso previo a la posible demolición del hotel. No tan rápido. Parece ser que el movimiento del alcalde de Carboneras, amenazado por una inminente multa si no cambiaba la clasificación del terreno, ha vuelto a tener truco.
Arrancamos.
Episodio de calor extremo en España en abril
Una masa de aire muy caliente de origen africano ha traído los días más calurosos registrados en la España peninsular en abril. Abril de 2023 está cerca de ser el mes de abril más caluroso en España desde 1961, con termómetros superiores a 38°C y récords mensuales de temperatura máxima. El miércoles se registraron récords de temperatura máxima en 17 estaciones y el jueves en 25. La temperatura más alta se registró en el aeropuerto de Córdoba, con 38,8°C en la última semana, según datos provisionales de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). La estación meteorológica de Córdoba registró tres récords consecutivos desde el martes. El jueves, en Écija (Sevilla), el termómetro alcanzó 37,9°C, superando en más de cinco grados el récord anterior de 32,3°C en abril de 2002.
La AEMET señala que los 38,8°C registrados en Córdoba el jueves es el récord de temperatura de abril en la España peninsular, superando los 38,6°C alcanzados en Elche en 2011. La temperatura más alta registrada en España en abril fue de 40,2°C en La Aldea de San Nicolás (Isla de Gran Canaria) en abril de 2013.
En este gráfico se muestra la temperatura media mensual en la España peninsular por años desde 1961. Se han marcado tres líneas: la temperatura media de referencia actual (1991-2020), la del año completo 2022 y los datos de los primeros tres meses de este año junto con una estimación preliminar para abril de 2023. Esta última estimación se ha calculado utilizando el promedio de la temperatura de todas las estaciones ubicadas en la Península. La AEMET calculará el dato definitivo en unos días.
Embalses de uso consuntivo, al 41,9% de capacidad
Los embalses destinados al uso consuntivo, es decir, para fines agrícolas, domésticos/urbanos e industriales, han experimentado una disminución de 219 hm³ (equivalente al 0,6% de su capacidad total) durante la última semana. Las variaciones van desde -52 hm³ en los embalses de la cuenca del Ebro hasta +4 hm³ en los de la cuenca del Miño-Sil, donde las precipitaciones afectaron notablemente la vertiente Atlántica.
Las precipitaciones acumuladas en el año hidrológico actual, desde el 1 de octubre de 2022 hasta el 25 de abril de 2023, se estiman en 344 mm. Esto supone un 24% menos que el periodo de referencia (1991-2020), cuya estimación es de 455 mm. Abril ha sido un mes extremadamente seco. Los últimos modelos de la AEMET pronostican que tendremos un otoño lluvioso, lo que implica que es muy probable el periodo actual de sequía se prolongue hasta después del verano.
Doñana colea en Europa
El consejero de Medio Ambiente andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, se reunió el lunes en Bruselas con el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, para discutir la proposición de ley que busca legalizar parcelas de regadío ilegal en la Corona Norte de Doñana. Un abogado del Estado también estuvo presente en la reunión en el marco de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Tras el encuentro, el portavoz comunitario de Medio Ambiente advirtió de que si el plan se adopta tal y como está propuesto, podría degradar este humedal protegido. La respuesta generó reacciones por parte del PP y del presidente del Partido Popular Europeo (PPE), quienes criticaron la actitud del comisario, acusándolo de ser partidista.
El comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, destacó la importancia de Doñana para España y la UE, y afirmó que la Comisión actúa como guardiana imparcial del Tratado, considerando la implementación de la sentencia del Tribunal como una prioridad. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión y miembro del Partido Popular Europeo, respaldó a Sinkevicius, reiterando que la Comisión cumple con su papel basándose en la legislación vigente y las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Más allá del juego político, La Comisión Europea lleva tiempo avisando a España de que tome medidas para hacer frente a los incumplimientos declarados por el Tribunal de Justicia en su sentencia de 24 de junio de 2021. Hemos tenido acceso a la última carta enviada por la Comisión Europea cuando se conoció la proposición de ley, en la que insisten que "si prospera la tramitación de esta propuesta en los términos que han sido anunciados, se estaría produciendo una violación flagrante de lo dispuesto en la sentencia del Tribunal de Justicia".
Los cimientos trucados que sostienen el Algarrobico
26 de abril de 2023. Un pleno extraordinario, de urgencia, convocado con 48 horas de antelación, aprueba el cambio de clasificación de los sectores ST1 y ST2 del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar para devolverlos a la protección que recibieron hace casi 30 años: suelo protegido no urbanizable. Son los suelos de la playa de El Algarrobico, sobre la que se construyó un gigantesco hotel no solo incumpliendo la protección de los terrenos dentro del Parque sino tan cerca de la orilla que incumple la Ley de Costas. Tan cerca que, desde las terrazas de las plantas superiores, parece que se está en altamar.
Cambiar la clasificación de los suelos es una de las condiciones previas para que el hotel ilegal, cuyas obras se paralizaron hace 17 años, cuando faltaban meses para su apertura, sea finalmente demolido. Sin embargo, podría tratarse de otro ejemplo de la capacidad que han demostrado los protagonistas de este caso de utilizar todos los resortes legales y no legales para lograr que la mole siga allí. El Pleno, según ha denunciado Greenpeace y la oposición del Ayuntamiento de Carboneras, podría ser declarado nulo por no haber seguido los procedimientos ajustados a la ley.
Jugar con la legalidad sobre el plano es todo un clásico ya en todas las temporadas de la larga serie sobre El Algarrobico. Todo empezó con una “burda maniobra” o "triquiñuela", como lo calificaron desde el tribunal de primera instancia hasta el Supremo, efectuada por la Junta de Andalucía en 1997 sobre los planos para dar al terreno apariencia de urbanizables, como contamos en Los planos mutantes. Los modificaron al margen del procedimiento, sin publicarlo en el BOJA y haciéndolos llegar a los sitios adecuados, desde el Ayuntamiento de Carboneras a la dirección del Parque.
Cuando, tras años de litigios en los que el Ayuntamiento y la Junta, ambos gobernados por el PSOE, secundaron los recursos de la constructora, el Supremo obligó a restituir los terrenos a C1 (protección original), la Junta los clasificó a una categoría intermedia (C3), lo que abría la posibilidad de legalizar lo ya construido, que era el hotel entero. El Supremo volvió a resolver contra este nuevo truco pero un extraño movimiento en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que volvió a juzgar algo ya juzgado, y un cambio de Sala a la presidida por un juez que ahora asesora al Ayuntamiento de Carboneras dieron por bueno el cambio a C3. Esto ya ha sido también anulado por el Supremo pero a esa sentencia se ha remitido una y otra vez el Ayuntamiento de Carboneras para no desclasificar como urbanizables los terrenos de El Algarrobico.
Hasta el 26 de abril pasado, todo apuntaba a que la amenaza del TSJA de multar cada 20 días con 700 euros al alcalde de Carboneras iba a obrar el milagro de devolver a los terrenos su protección sobre el mapa. Pero no.
Por más que el líder socialista andaluz, Juan Espadas, se haya puesto legalista en su cuenta de Twitter asegurando que las sentencias que afectan a gobiernos de su partido se acatan, el alcalde de Carboneras, José Luis Amerigo, parece haber consumado un nuevo truco, aprobar el cambio en los planos en un pleno que será previsiblemente anulado por no haber seguido los procedimientos obligatorios.
Greenpeace se ha dirigido al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en un escrito en el que explica que, según la Ley de Impulso del Territorio de Andalucía, (artículo 75 y siguientes) lo correcto habría sido convocar un pleno previo que aprobase el inicio del procedimiento de reclasificación del terreno para después someter el expediente a exposición pública y solo entonces realizar la aprobación definitiva en un nuevo pleno. Lo que ha hecho Carboneras ha sido aprobar directamente el cambio. Esto supone, según el escrito de Greenpeace, “la nulidad de pleno derecho” del pleno, lo que considera “una nueva maniobra dilatoria más del Ayuntamiento de Carboneras para eludir el cumplimiento de la sentencia que es firme desde hace un lustro”.
La intención no es otra, añade, que lograr que Amerigo eluda las multas anunciadas en el auto del TSJA del pasado 13 de abril, “aparentando su cumplimiento pero sin cumplir realmente con lo ordenado, a sabiendas”.
Por ello pide que se mantenga la imposición de la multa prevista y se dé traslado a la Fiscalía de lo ocurrido.
El hecho de que se haya efectuado la aprobación en un pleno extraordinario, el último de la legislatura, hurta además la posibilidad incluso de acceder al acta, que no será dada a conocer hasta el próximo pleno, ya celebradas las elecciones del 28 de mayo y con una nueva corporación al frente de Carboneras.
Historia de una saga con mando en Carboneras
Decir nueva en este municipio almeriense parece mucho decir, si se tienen en cuenta las décadas que lleva gobernando en Carboneras la familia de Amerigo, sobrino de Cristóbal Fernández, el alcalde defensor y promotor de El Algarrobico. Hay que remontarse a los tiempos del caciquismo y después a la dictadura para atisbar los orígenes de su poder. Antes de la Guerra Civil, el abuelo y el hermano del abuelo de Cristóbal Fernández ocuparon los cargos de secretario y alcalde respectivamente del municipio. En febrero de 1936, Ramón Fernández Casado perdió la alcaldía y el nuevo Ayuntamiento le quitó incluso la plaza de practicante, su profesión. Él y su hermano se vieron obligados a abandonar el municipio. Parece que no se habían hecho querer.
Tras la contienda, la victoria de los golpistas hizo que las cosas cambiaran de nuevo, esta vez a favor de los Fernández Casado. Su ideología estaba clara, situada a años luz de las posturas socialistas.
El 14 de noviembre de 1940, Ramón Fernández Casado, que ostentaba en ese momento el cargo de jefe local de la F.E.T. de las J.O.N.S, la Falange, fue nombrado de nuevo alcalde en los tiempos en que no era el vecino el que elegía al alcalde. Según contó a DATADISTA el ya fallecido Francisco Alarcón, al que todo el mundo conocía en Carboneras como Paco el Molinero, tenía aquel alcalde un economato a través del que se encargaba de dar “la ración”, es decir, el reparto definido en las cartillas de racionamiento y que solo la entregaba si previamente se compraban las patatas de su huerto que, asegura Paco con palabras algo más gruesas, no eran precisamente de calidad.
La entrada en política de Cristóbal Fernández, el alcalde defensor de El Algarrobico, tampoco fue de manos del socialismo. Aún hoy le recuerdan megáfono en mano, siendo joven, anunciando el único mitin que dio en el municipio Blas Piñar, que presentó en Carboneras la constitución de Fuerza Nueva Almería. No era socialista tampoco cuando recibió el primer cetro de alcalde.
Se presentó en 1983 con el grupo independiente Carboneras en Marcha y se hizo con la alcaldía tras pactar con Alianza Popular. Posteriormente rompió el pacto con los populares y se alió con los socialistas, ingresando en el partido. El tiempo y el poder de los socialistas en Andalucía le demostraron su acierto.
Fernández estuvo 28 años en la alcaldía de Carboneras de forma casi ininterrumpida. Cuando perdió el poder temporalmente lo recuperó a través de tránsfugas y mociones de censura rodeadas de polémica. Finalmente tuvo que dejar la alcaldía, inhabilitado, al igual que su hermana, madre del alcalde actual, tras la sentencia en firme por amañar unas elecciones municipales comprando votos a cambio de trabajo. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero los indultó en tiempo récord, 9 días, de modo que pudieran presentarse a las siguientes elecciones.
Además de la reclasificación del suelo ahora en entredicho, el Ayuntamiento de Carboneras sigue teniendo pendiente la anulación de la licencia del hotel, una licencia que podría haberle reportado importantes ingresos al Consistorio. No fue así porque, como contamos en la investigación Desmontando el Algarrobico, se armó un plan que permitió a la constructora que prácticamente le saliera gratis la licencia, plan que se derogó en cuanto Azata tuvo todo listo para empezar la construcción.
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