El domingo pasado publicamos un extenso reportaje sobre la situación de la covid persistente en España. Explicamos e investigamos la situación de los afectados así como los últimos avances en investigación y los problemas a los que se están enfrentando frente a los tribunales médicos del INSS. Nos ha hecho sentir muy útiles la repercusión que ha tenido y su contribución a poner el foco en esta nueva enfermedad. La covid persistente está pasando de ser algo rechazado por médicos de atención primaria y hospitalaria a un serio problema de salud pública.
Vamos primero con la semana Covid, porque tiene su miga. A veces, cuando las cosas van bien, la vacunación avanza a un ritmo que muchos pusieron en entredicho hace no mucho; la incidencia baja; los hospitales se van liberando, parece que los políticos encuentran el modo de tener a la sociedad entretenida y al tertuliano ocupado.
Hoy publicamos en DATADISTA un artículo donde explicamos en diez gráficos el impacto de la vacunación contra la covid-19 en España en los casos, hospitalizados, ingresos en UCI y fallecidos.
En mayo de 2021 fallecieron 1.222 personas, según la última actualización de la serie histórica publicada por el Instituto de Salud Carlos III y a falta de consolidación de la serie. El número de fallecidos por esta enfermedad baja por cuarto mes consecutivo y se sitúa a niveles del verano pasado.
Empezando por el principio: las vacunas van bien, "como un tiro", que diría la ministra Carolina Darias, aunque el tercer hito vive pendiente de una vacuna concreta que puede hacer que se retrase el cumplimiento algunos días sobre lo previsto. Te contamos:
Una de cada cuatro personas tiene la pauta completa de la vacuna
El último informe de vacunación publicado el viernes -con datos hasta el jueves- muestra que 12,2 millones de personas en España ya tiene la pauta completa de la vacuna. Es el 25,87% de la población residente en el país. El jueves, se administraron 654.232 dosis, lo que supone un nuevo récord de vacunas administradas en un solo día.
En una semana, ha aumentado en 1.992.793 el número de personas con la pauta completa de la vacuna. Es un nuevo récord del plan de vacunación pero hay un matiz que hay que tener en cuenta. En el informe de vacunación publicado el lunes, Sanidad indicaba que 167.784 personas que habían pasado la enfermedad y habían sido vacunadas con una dosis de una vacuna bidosis, tal y como marca la estrategia de vacunación para menores de 65 años, se habían incorporado como personas con la pauta completa.
Pendientes de Janssen
El próximo 20 de junio, según el compromiso del Gobierno, 15 millones de personas deberían tener la pauta completa. Es decir, faltan 2,8 millones de personas en estos diez días. ¿Se conseguirá? Según la Ministra de Sanidad, a preguntas de DATADISTA, todo depende del número de vacunas que envíe Janssen la próxima semana. Ahora mismo está complicado aunque las CCAA solo han administrado el 53,3% de las dosis de esta vacuna.
El último palo a Janssen se lo ha dado la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) que ha obligado al fabricante a descartar 60 millones de dosis por un problema de contaminación en su fábrica de Baltimore, según explica The New York Times. Cuando se ha conocido la noticia, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha recomendado que los lotes de la vacuna fabricados en Europa en fechas próximas a los lotes contaminados en EEUU no se utilicen en Europa.
De este fabricante se anunció que se iban a recibir en España unos 5,5 millones de dosis hasta junio. De momento solo han llegado 1,4 millones. Otro fabricante que no ha cumplido es AstraZeneca. Hasta finales de junio, deberían enviar 12,2 millones. Han llegado 7,3 millones.
Para que no te pierdas con las dosis de vacunas que han ido llegando desde finales de diciembre de 2020, hemos realizado esta tabla con datos del Ministerio de Sanidad y la información que España envía al ECDC.
De obligado cumplimiento a meras recomendaciones
El Ministerio de Sanidad es una máquina burocrática donde parte de los documentos publicados y las medidas adoptadas durante la pandemia pasa por diferentes comités técnicos y ponencias antes del visto bueno político que dan los responsables de las comunidades autónomas y el Ministerio en el Consejo Interterritorial. Dos decisiones tomadas esta semana ponen en entredicho la arbitrariedad en esa fase final en la que se toman las decisiones.
En la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial de Salud del pasado 2 de junio, Consejo en el que se aprobó el último Documento de Actuaciones Coordinadas (DAC), varios periodistas le preguntaron a la ministra de Sanidad por las consecuencias de si alguna comunidad autónoma no cumplía con el acuerdo: "Ya hemos tenido situaciones precedentes, quiero recordar con la DAC del puente de San José y Semana Santa, y recordarán lo que pasó, que fue de obligado cumplimento". No ha sido así.
La Comunidad de Madrid presentó el lunes un recurso ante la Audiencia Nacional que estimó a las pocas horas medidas cautelarísimas y suspendió los apartados dedicados en la DAC al ocio nocturno y hostelería para esta comunidad autónoma. Concretamente los apartados A), B) y C). El miércoles, Sanidad llevó al Consejo Interterritorial una nueva orden donde se eliminan esos apartados y se añade uno nuevo con meras recomendaciones para el ocio nocturno. Todas votaron a favor menos el País Vasco, que decidió no participar en la votación. En la rueda de prensa, la ministra restó importancia al carácter vinculante del acuerdo del miércoles anterior con la misma firmeza con la que, siete días antes, había afirmado rotundamente que se cumpliría.
A este cambio se le unió la decisión de vacunar a la selección española de fútbol a muy pocos días del comienzo de la Eurocopa. El ministro de Cultura y Deporte ha comentado que el pasado 4 de junio su Ministerio solicitó a Sanidad la vacunación de la selección a petición de la Federación Española de Fútbol. La pelota se pasó el martes a la Comisión de Salud Pública que evitó pronunciarse al no ser el órgano para tomar una decisión. A esta Comisión no se llevó la decisión de vacunar a los deportistas olímpicos. El Consejo Interterritorial decidió permitir la vacunación y que esta se realizara con Pfizer. Los médicos de la selección pidieron que fuera con Janssen, la vacuna que solo precisa una dosis, para los que no habían pasado la enfermedad. Sanidad dio su visto bueno.
Estos movimientos al filo de que el balón eche a rodar se diferencian de la vacunación de los integrantes del equipo español para los juegos olímpicos y paraolímpicos, realizada con margen suficiente. La vacuna de Janssen necesita al menos dos semanas para que empiece a ser efectiva. Además, el COE repondrá las dosis administradas gracias a un acuerdo con Pfizer para que esta empresa done al Comité Español las 3.880 dosis utilizadas para inmunizar a 1.940 personas. Se devolverán al Ministerio de Sanidad.
Sigue bajando la incidencia gracias a la vacuna
La semana termina con una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 108,46 casos por cada 100.000 habitantes. Baja pero muy poco a poco. Son 8,76 puntos menos que el viernes pasado a nivel nacional. Sin embargo ha subido unos puntos en siete comunidades autónomas. No es preocupante, ya que tendencia que marca la incidencia a 7 días solo muestra una pequeña subida durante la semana para Ceuta y Canarias.
El ritmo de vacunación está manteniendo a raya la incidencia del virus pero aún no es suficiente ya que el objetivo es estar en 50 casos o menos. Estas últimas semanas, la incidencia ha subido en los grupos de población menores de 50 años, que son donde la cobertura de la vacunación aún es muy minoritaria.
Contrato temporal, guerra eterna
Hoy fuera de carta te traemos algunos gráficos y un par de datos útiles para que saques tus conclusiones en el nuevo debate que ya está llenando páginas, tertulias de radio y televisión. El trasfondo es de nuevo la regulación del mercado laboral y la temporalidad.
El porcentaje de puestos de trabajo cubiertos con contratos temporales sobre el total nos ha situado en los primeros puestos de Europa desde hace años. Oscila entre el 25% y el 30% dependiendo de la época del año. Este nivel no ha variado con las reformas laborales. Es más, lo que ha cambiado es que los contratos cada vez duran menos, provocando esa montaña rusa estadística que muestra cómo en este país se crea empleo neto los lunes y se destruye los viernes, repunta con fuerza el día 1 y se derrumba el último día de cada mes.
La única reforma que redujo la temporalidad fue la que tuvo lugar en 2007, cuando se limitó el encadenamiento de contratos temporales y el peso de estos bajó diez puntos porcentuales. Desde entonces no ha vuelto a reducirse, en buena medida debido a la subcontratación. La foto de esa anomalía laboral es esta:
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha presentado a los agentes sociales una propuesta de reforma que implica convertir en norma lo que ahora es casi excepción, es decir, que todos los contratos, salvo casos muy justificados, sean indefinidos.
Los contratos temporales solo podrán firmarse por razones productivas y organizativas y ante repuntes ocasionales e impredecibles de la actividad. Por poner un ejemplo, de salir adelante la propuesta del Gobierno, si un hotel sabe que abre todos los años en temporada alta, sus trabajadores y trabajadoras no podrán estar ligados a la empresa con contratos temporales que los vinculen y desvinculen con la empresa dependiendo del mes del año, sino que la fórmula que se considerará adecuada es el contrato fijo-dicontinuo.
Incluso si hay razones productivas que justifiquen el contrato temporal, este no podrá exceder de seis meses o, en caso de que así lo establezca el convenio colectivo, un año.
Ese esquema daría la vuelta como un calcetín a esta otra foto:
Dado que cada vez los contratos duran menos, España marca cada año un nuevo récord en el número de contratos firmados, hasta haberse convertido en una máquina de entrada y salida de trabajadores que hizo cima en 2019, cuando se firmaron 22.512.221 contratos y uno de cada tres duró menos de siete días.
Junto a esta fotocopiadora de contratos, convive la realidad de un país con sectores altamente estacionales que son los primeros que han puesto el grito en el cielo. Pongamos cifras a esa estacionalidad. Sacando de la foto 2020, que evidentemente fue un año anómalo por la pandemia, este es el vaivén del número de afiliaciones a la Seguridad Social en el sector de la hostelería al que asistimos cada año, con una variación de 300.000 afiliados entre la temporada alta y la baja. Y no es el único con una estacionalidad tan acusada.
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