Hoy volvemos a referirnos a la importancia de los datos, su capacidad para investigar y la importancia de tratarlos de un modo honesto para que su función no acabe siendo desinformar. Para empezar te traemos importantes novedades sobre el daño provocado al Mar Menor, del que sabes que DATADISTA realizó una profunda investigación reconocida y premiada tanto por su calidad periodística como por el diseño. Además, ahora que la incidencia de la COVID-19 vuelve a subir con fuerza, vamos a poner datos a la distancia que nos separa de la situación hace un año, cuando la cifra de casos era similar pero nada tenían que ver los hospitalizados. Y aclaramos la mala interpretación de estadística básica de una desinformación que se ha viralizado esta semana en forma de mensaje negacionista sobre la efectividad de las vacunas. Arrancamos.
LOS PRESUNTOS CULPABLES DE DAÑAR EL MAR MENOR, AL BORDE DEL BANQUILLO
Esta semana, el juez Ángel Garrote, del juzgado de Instrucción número 2 de Murcia, ha emitido el auto de petición de acusaciones, previo a la apertura de juicio oral, de la primera pieza del llamado 'caso Topillo', que investiga a los presuntos responsables del desastre ecológico del Mar Menor.
DATADISTA ha tenido acceso al auto y te estamos contando algunos de sus detalles más importantes. Para empezar, el juez acaba con las desinformaciones sobre las competencias de las diferentes Administraciones que se han hecho recurrentes en la política española. En primer lugar señala las nulas inspecciones y el negacionismo durante años de Gobiernos del PP en la Región de Murcia como causa del daño al Mar Menor. "Es claro que la Consejería de Agricultura era la responsable de elaborar la normativa afectante al uso agrícola de nitratos en el Campo de Cartagena y de velar por su cumplimiento", dice el auto, que describe cómo se creó un organismo totalmente vacío de contenido, un placebo sin recursos, presupuesto ni capacidad ejecutiva para que figurase sobre el papel como encargado del control de los nitratos.
El Gobierno central tiene su parte de responsabilidad y no pequeña. Dirigentes de la Confederación Hidrográfica del Segura figuran como responsables de permitir el uso de cientos de pozos y desaladoras sin autorización y sus vertidos que acababan en el acuífero o en el Mar Menor. Por todo ello, el juez imputa a tres ex altos cargos del Gobierno regional y la CHS y a 39 empresas y agricultores. Puedes leer aquí la información.
Pero además el juez Garrote ha seguido un exhaustivo trabajo de datos hasta mostrar que empresas agrícolas del Campo de Cartagena aceleraron los vertidos al Mar Menor a pesar de la 'sopa verde' que se empezó a desencadenar en 2015 y se manifestó en 2016.
El juez pidió de todo para seguir el rastro del agua: un informe pericial sobre la cantidad de agua que necesitaban las empresas y agricultores para la producción de frutas y hortalizas que obtenían cada año; información sobre las cantidades adquiridas por cada una a la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, que procede fundamentalmente del Trasvase Tajo-Segura, deduciendo cuánta tenía por tanto que venir de otros orígenes; los informes con los datos de quiénes tenían desaladoras y pozos, su situación de legalidad y uso y el nivel de nitratos de sus aguas; así como las facturas que recogen cuándo y cuánto producto químico compraron susceptible de ser utilizado en procesos de desalación, facturas que obtuvo en registros a las empresas suministradoras.
240 CASOS DE INCIDENCIA NO ES LO MISMO QUE HACE UN AÑO
El 3 de diciembre de 2020, la incidencia acumulada en los últimos 14 días era de 240 casos por cada 100.000 habitantes. Había 13.063 personas hospitalizadas por COVID-19, de las cuales 2.440 estaban en la UCI. Representaban el 25,28% del total de las personas ingresadas en estas unidades de cuidados intensivos. Un año después, con el 79,52% de la población vacunada, la incidencia es de 248,18 casos por cada 100.000 habitantes. Hay 4.262 personas hospitalizadas por esta enfermedad de las que 814 están en la UCI. Es el 8,84% del total de las personas ingresadas en una UCI.
La situación de saturación de las UCI es mucho mejor que hace un año gracias a la alta cobertura de vacunación. Sin embargo, si comparamos la tasa de ocupación media con el número de camas UCI disponibles en 2019, hay algunas CCAA donde están por encima de su capacidad media móvil antes de la pandemia. En este gráfico puedes ver la evolución de la ocupación media por pacientes COVID-19 y media total de pacientes en estas unidades.
NEGACIONISMO EN MATEMÁTICAS Y EFICACIA DE LAS VACUNAS
La semana pasada el Ministerio de Sanidad publicó por primera vez la información desglosada por casos, hospitalizados y fallecidos de la población mayor de 12 años entre vacunados y no vacunados de las últimas ocho semanas. Con casi el 90% de la población diana con la pauta completa de la vacuna, el número absoluto de casos diagnosticados entre los vacunados supera al de no vacunados. Lo mismo ocurre entre los hospitalizados, ingresados en UCI y fallecidos. Es estadística básica. Si el 100% de la población estuviera vacunada, todos los casos diagnosticados serían de personas vacunadas. ¿Esto significa que las vacunas no funcionan? No, en absoluto. En primer lugar hay que tener en cuenta que la eficacia de las vacunas no es del 100% y va perdiendo su eficacia frente al contagio con el paso de los meses. Es el motivo de administrar una dosis de refuerzo entre los colectivos más vulnerables. En octubre de este año, el grupo de trabajo de Efectividad de Vacunación COVID-19 publicó su segundo informe sobre la efectividad (PDF) en el que se muestra que la protección es mayor frente a eventos graves, como hospitalización y fallecimiento con una reducción del riesgo superior al 90% en la mayoría de los grupos de edad.
Los datos absolutos de la tabla han sido utilizados por algunas personas para manipular la interpretación de las estadísticas y viralizar en redes sociales que el Ministerio de Sanidad confirma que las vacunas no funcionan. Es mentira.
Entre el 20 de septiembre y el 21 de noviembre de 2021, las personas de 60 a 80 años vacunadas han tenido respecto a los no vacunados un riesgo de infección en vacunados casi 7 veces menor, de hospitalización 16 veces menor y de fallecimiento 14 veces menor. En este gráfico puedes ver la tasa media semanal de hospitalizados, ingresados en UCI y fallecidos en función de su estado de vacunación. En ese periodo de tiempo han fallecido 353 personas mayores de 80 años vacunadas y 60 no vacunados. Sin embargo, la tasa respecto al total de casos diagnosticados en esa franja de edad muestra que solo han fallecido el 1,6% de los vacunados mayores de 80 años y el 12,8% de los no vacunados.
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